Login via

Cuando Sus Ojos Abrieron Por Simple Silence novel Chapter 1184

Capítulo 1184

Después de más de una hora, Avery y Layla regresaron a casa. Compraron muchos retoños y flores en el mercado.

El guardaespaldas abrió el maletero y sacó todo del coche. La Sra. Cooper salió con Robert en sus brazos y lo miró: “Compraste tantas flores. Es tan hermoso.”

“Elegí estas flores. Los retoños fueron elegidos por mi madre”. Layla parecía haber olvidado la infelicidad en su corazón, con una brillante sonrisa en sus ojos dijo: “Mamá también compró plántulas de árboles frutales”.

“¿Qué plántulas de árboles frutales compraste?” preguntó la Sra. Cooper.

“Compré un árbol de toronja, un árbol de azufaifo y… mamá, ¿qué otros árboles hay?” Layla miró a su madre.

“También hay melocotoneros y perales”. añadió Avery.

“¡Sí! Duraznos y perales. Me gusta comer duraznos, así que mamá compró árboles de durazno”. Layla recogió con entusiasmo la bolsa de flores en el suelo, “Voy a ponerlas en un florero”.

“Layla, puse muchos jarrones limpios sobre la mesa, y puedes verlos cuando entras a la casa. Cuando tomes las flores, ¡presta atención a las espinas! No te metas las manos”. La Sra. Cooper le dijo a Layla.

“Lo sé. Seré cuidadoso.” Layla entró en la villa con flores.

Avery estaba a punto de mover los retoños a varios espacios abiertos en el jardín. En ese momento, la Sra. Cooper dijo: “Avery, después de que sacaste a Layla, Elliot regresó”.

“¿Elliot ha vuelto?” Avery captó la pregunta. El punto es: “¿Se ha ido otra vez?”

La Sra. Cooper dijo impotente: “Sí. Lo convencí, pero no funcionó. Pero hoy abrazó a Robert. Y estaba muy angustiado porque a Robert lo picó un mosquito. Todavía ama al niño”.

Avery dijo decepcionado: “Por supuesto que ama al niño. Por mucho odio que le tenga, el niño no lo ofende. ¿Planea hacer esto todos los días y volver tranquilamente cuando salgo? ¿Qué pasa si no salgo todos los días? ¿Nunca volverá por el resto de su vida?

Comments

The readers' comments on the novel: Cuando Sus Ojos Abrieron Por Simple Silence