Capítulo 821
Tiara finalmente recuperó la conciencia.
Había sufrido torturas inimaginables. La azotaron y le quemaron la carne con un hierro abrasador.
Ayer, el médico la operó y trató sus heridas.
Cuando James entró en su sala, ella estaba mirando al techo, sus ojos vacíos de toda emoción.
Al escuchar pasos, inmediatamente giró la cabeza. Al ver a James, no pudo evitar que las lágrimas cayeran por sus mejillas.
James se acercó a ella y se sentó en una silla al lado de la cama. Agarrando su mano, él la consoló, “Todo está bien ahora”.
“J-James, no le dije nada”. Ella graznó.
Ella perseveró porque tenía una convicción. Nunca traicionaría a James, aunque le costara la vida.
“Lo sé.”
Al ver el estado en el que se encontraba Tiara, James se angustió.
Por sus heridas, James podía decir que había sufrido una tortura inimaginable. Ni siquiera un guerrero curtido en la batalla podría soportar tal agonía, y mucho menos una doncella frágil. Sin embargo, el hecho de que se mantuvo firme mostró una gran tenacidad de su parte.
Mirando su rostro pálido, James se regañó a sí mismo en su cabeza.
Todo esto fue por su culpa.
Si él hubiera sido más decidido y empujado a Tiara, ella no habría tenido que pasar por tal prueba.
Sin embargo, lo que había sucedido había sucedido.
Lo único que James podía hacer ahora era pagar sus deudas con ella por el resto de su vida.
Agarró la mano de Tiara y le tomó el pulso para diagnosticar su estado corporal.
No sufrió heridas internas. Ella sólo necesitaba un período de descanso para dejar que su cuerpo
recuperar.
Al ver la mirada de anticipación en el rostro de Tiara, James susurró: “Todo está bien. Solo tienes que descansar bien y tu cuerpo se recuperará en poco tiempo”.
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