Capítulo 1122
Después de terminar esa oración, Aubree se dio la vuelta y se dirigió a la puerta.
Todavía preocupada, Aubree se detuvo en la puerta y agregó: “Te prometo que te cuidaré bien en el futuro. Sé una buena chica, ¿de acuerdo?
Solo después de cerrar la puerta del dormitorio, Estella dejó caer la muñeca en sus manos. Las lágrimas brotaron de sus ojos, nublando su visión.
Extraño mucho a la Sra. Jarvis, Archie y Benny…
Abajo, Lucian observó a Aubree irse, aunque sus pensamientos permanecían en su hija de mal humor. Preocupado, subió las escaleras para ver cómo estaba Estella.
Su hija estaba meditando bajo su manta cuando llegó.
Cuando escuchó que se abría la puerta de su dormitorio, pensó que Aubree había regresado y se envolvió con la manta más apretada.
Lucian frunció el ceño preocupado por su reacción. “¿Essie?”
La voz de su padre sacó a Estella del capullo de su manta.
“¿Qué te pasa hoy? ¿Por qué estás tan molesto? preguntó Lucian mientras se sentaba al lado de su hija.
Estella sollozó y le lanzó a su padre una mirada lastimera. “Papá, no quiero mi nueva escuela”.
Frunciendo el ceño, Lucian dijo: “Si no te gusta tu jardín de infancia actual, te transferiré a uno nuevo”.
Ella se aferró a su manga y gimió: “¡No! ¡Quiero volver!”
“No”, Lucian rechazó sus súplicas con frialdad.
Al darse cuenta de que Estella estaba a punto de estallar en lágrimas, Lucian se obligó a suavizar su tono mientras la engatusaba: “Essie, no hagas una rabieta. He tomado una decisión sobre esto. No lo cambiaré fácilmente”.
Estella dijo lastimosamente con los ojos llorosos: “Quiero hablar con la Sra. Jarvis, Archie y Benny
Lucian no podía soportar ver llorar a su preciosa hija, así que le acarició la cabeza y la consoló: “¿Qué tal otro día cuando no esté ocupado?”
“¿En realidad?” Estella agarró sus mangas y sondeó
Si papá está dispuesto a llamar a la Sra. Jarvis, ¿significa eso que hay posibilidades de que se reconcilien?
Lucian asintió sin cambiar de expresión “Sí”.
Essie habría llegado a aceptar a Aubree cuando termine mi trabajo. Ella no me molestará en hacer la llamada telefónica para entonces.
Sin darse cuenta de los pensamientos de Lucian, Estella esbozó una sonrisa al pensar que su padre eventualmente llamaría a Roxanne.
Con miedo de que Estella volviera a mencionar a Roxanne, Lucian le dio unas palmaditas en la cabeza y dijo: “Está bien, descansa un poco. Tengo trabajo que hacer”
Estella asintió obedientemente mientras veía a Lucian levantarse para irse.
Mientras tanto, Aubree conducía encantada hacia la residencia de Pearson.
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa
Cómo sigue ahora la novela. Me he quedado enganchada...