Capítulo 314 Sentirse engreído
La respuesta de Sonya inequívocamente tomó a Aubree por sorpresa. Esta última giró rápidamente la cabeza, solo para darse cuenta de que Lucian estaba de pie junto a la puerta.
Instantáneamente, revisó su discurso en su cabeza y se sintió aliviada de no haber dicho nada que pudiera haber expuesto su esquema. Su mirada luego se posó en Sonya. —No es necesario que sea tan formal, señora Farwell. Era algo que debería haber hecho. Por favor, ni siquiera lo menciones”, dijo con voz suave.
Sonya frunció el ceño y respondió: “Eres una chica tan dulce. ¿Estás tratando de hacerme sentir más terrible de lo que ya soy?
Obedientemente, Aubree no dijo nada más.
Sonya le lanzó una mirada a Lucian. “Si no fuera por Aubree, no serías capaz de verme de pie aquí nunca más. Pase lo que pase, la familia Farwell le debe un favor a Aubree. Todavía estoy en estado de shock, así que no creo que sea la mejor persona para cuidarla en este momento. Por lo tanto, es tu deber cuidarla mientras tanto”.
En ese momento, todos en la sala tenían los ojos puestos en Lucian.
Frunciendo el ceño, este último dijo secamente: “Está bien”.
No tenía intención de familiarizarse con Aubree. Sin embargo, no pudo encontrar ninguna excusa para rechazar a su madre ya que Aubree salvó a Sonya esta vez.
La multitud exhaló un suspiro de alivio cuando lo escucharon decir que sí.
Lo fue aún más para Aubree, cuyo espíritu se elevó triunfalmente.
Aunque estaba un poco desconcertada por el accidente y su resultado, estaba aún más sorprendida por cómo los eventos se habían desarrollado ante sus ojos, a su favor.
Inicialmente, quería aprovechar sus heridas para sembrar la culpa en Sonya y convertirla en una aliada contra Roxanne.
Resultó que recibió algo mejor.
“Si ese es el caso, debo agradecerte de antemano por cuidar de Aubree”.
Gina le sonrió a Lucian, pero este último asintió con indiferencia.
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa
Cómo sigue ahora la novela. Me he quedado enganchada...