Capítulo 768 Los mosquitos me siguen picando
Mientras tanto, aunque la luz de la habitación de Aubree se había apagado, aún no se había ido a dormir.
Aubree esperó hasta que vio a Lucian llevar a Estella al coche y salir lentamente de la residencia Farwell antes de caminar de puntillas por su habitación para recoger algunas cosas. Luego, abrió la puerta y se deslizó hasta la habitación de Estella.
Lucian se había ido con tanta prisa que ni siquiera cerró la puerta de la habitación de Estella, lo que solo facilitó las cosas para Aubree.
Usando el brillo de la pantalla de su teléfono para ver lo que estaba haciendo, cambió algunas cosas dentro del baño de Estella. Después de escanear la habitación con cuidado y asegurarse de que nada pareciera fuera de lo común, se fue en silencio.
De vuelta en su habitación, la idea de la mirada angustiada en el rostro de Estella llenó su corazón de alegría.
Esa pequeña mocosa… ¡A ver si se atreve a ir contra mí otra vez!
Mientras tanto, la condición de Estella no mejoró mientras se dirigían a la casa de Roxanne. No podía evitar extender la mano de vez en cuando para pasar las uñas salvajemente por su piel.
Lucian pudo ver lo que ella estaba haciendo a través del espejo retrovisor, y sus cejas se juntaron. Mientras se detenían en un semáforo, aprovechó para volver a llamar a Roxanne.
Roxanne ya había preparado su botiquín y esperaba ansiosa que llegaran.
Cuando vio que Lucian la estaba llamando, contestó su teléfono de inmediato.
“Voy camino a tu casa, pero Essie no puede soportar la picazón y sigue rascándose. Deberías charlar con ella un rato.
Lucian estaba pensando inconscientemente en Roxanne como la madre biológica de Estella. Habló de una manera que sonaba como si fuera lo más natural para Roxanne.
En cuanto a Roxanne, dado que el asunto se refería a Estella, no notó nada extraño en su tono y estuvo de acuerdo sin dudarlo.
En el asiento trasero del pasajero, Estella se quedó mirando el teléfono de Lucian tan pronto como escuchó la voz de Roxanne. ¡Quiero hablar con la Sra. Jarvis!
Un segundo después, Estella lo vio arrojarle el teléfono.
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa
Cómo sigue ahora la novela. Me he quedado enganchada...