Capítulo 816 Ernesto
Después de escuchar lo que los niños tenían que decir, Roxanne no pudo evitar dudar. Hornear con los niños significaba que no podía evitar interactuar con Lucian. Pero…
Roxanne miró a Lucian, que estaba sentado frente a ella en la mesa. Su expresión parecía bastante indiferente, como si realmente no le importara.
Al ver lo suave que es su expresión ahora, creo que sería extraño si reacciono con demasiada fuerza o armo un escándalo. Después de algunas deliberaciones, Roxanne sonrió a los niños y dijo: “¡Muy bien, entonces!”.
Al ver que Roxanne estaba a bordo, los niños miraron expectantes a Lucian. Lucian también asintió en silencio. Los niños entonces soltaron vítores triunfantes. “¡Hurra! ¡Horneemos todos juntos!”
En su prisa y entusiasmo, los niños apenas terminaron su desayuno. Dieron otros dos bocados superficiales antes de saltar con entusiasmo de sus sillas y mirar a ambos adultos.
Aunque Roxanne había estado de acuerdo, todavía se sentía incómoda ante la perspectiva de estar en un contacto tan cercano con Lucian. Subconscientemente, sintió la necesidad de retrasar la actividad.
Bajo la mirada atenta y expectante de todos los niños, Roxanne sintió que se retorcía en su asiento. Finalmente, todo lo que pudo hacer fue levantarse y limpiar la mesa.
La cocina era demasiado pequeña para acomodar a tanta gente. Después de pensarlo un poco, Roxanne decidió usar la mesa del comedor en su lugar.
Los niños amablemente se ofrecieron a ayudarla con los platos. Cuando terminaron, se dirigieron ansiosamente a la mesa del comedor y esperaron para comenzar a hornear.
Roxanne sacó los utensilios que se necesitaban y los colocó ordenadamente sobre la mesa ahora limpia.
Estella pronto comenzó a hacerse cargo mientras dividía las tareas entre todos los presentes. “Papá y la Sra. Jarvis harán el pastel real. El resto de nosotros ayudaremos a decorarlo.
Naturalmente, Roxanne no tuvo objeciones. Pronto empezó a trabajar.
Lucian, por otro lado, no sabía nada sobre hornear. Todo lo que pudo hacer fue pararse en un rincón, frunciendo el ceño mientras observaba a Roxanne ocupada con el proceso.
“¡Papá, adelante! ¡Ayuda a la Sra. Jarvis!” Estella tiró del dobladillo de la manga de Lucian con desaprobación escrita en toda su cara.
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa
Cómo sigue ahora la novela. Me he quedado enganchada...