Capítulo 857 Llámala
Lucian se sintió impotente al ver lo imperturbable que estaba Estella por lo que dijo. Desde que la niña se acercó a Roxanne, ella había estado practicando el doble rasero y tratándola mejor que él.
Lo que hizo Roxanne anoche fue demasiado, pero aun así Essie decidió perdonarla. Sin embargo, Essie está enojada conmigo por no prestar atención a todas las cosas buenas que dijo sobre esa mujer. Ya ni siquiera me escucha.
Si Lucian no hubiera sabido que Roxanne era la madre biológica de Estella, podría haber tenido dificultades para aceptar el doble rasero.
Después de un rato, Lucian reprimió su queja y consoló a la niña, “¿No dijiste que tenías algo que decirme? Ahora soy todo oídos.
Estella levantó la cabeza y lo miró. Los ojos de Lucian se oscurecieron y su corazón se hundió cuando vio la expresión de su rostro. Pensó que ella no le dio ninguna respuesta porque estaba molesta.
Sin embargo, cuando ella levantó la cabeza, se dio cuenta de que sus mejillas estaban manchadas de lágrimas. “Mal papi…” dijo Estella entre sollozos, sintiéndose totalmente agraviada.
Lucian se quedó atónito por su reacción. En lugar de molestar aún más a la niña, asintió y trató de calmarla. “Sí, todo es mi culpa”.
Quería acercarse a Estella para secarle las lágrimas, pero ella retrocedió unos pasos como si estuviera esquivando a un monstruo.
La mano del hombre quedó colgando en el aire. Su reacción ahora instantáneamente le recordó nuevamente la época en que ella era autista.
Estella podría haber comenzado a conversar con la gente, pero en ese momento, estaba actuando como lo hacía en el pasado.
“¡No quiero a papá!” La niña se echó a llorar. “Quiero a la Sra. Jarvis…”
Los ojos de Lucian se oscurecieron.
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa
Cómo sigue ahora la novela. Me he quedado enganchada...