Capítulo 934 De lo que era capaz
Mirando las figuras, Aubree entrecerró los ojos mientras inconscientemente apretaba con más fuerza el vial que había recibido del hombre. Mientras tanto, Roxanne permaneció ajena a la presencia de Aubree.
Justo después del almuerzo, el sol de la tarde bañaba la tierra con su cálida luz. Los niños no tenían sueño en absoluto. Todo lo contrario, se sentían calientes debido al aumento de la temperatura.
Roxanne escudriñó su entorno antes de llevarlos hacia la cascada, donde el grupo fue recibido instantáneamente por una agradable brisa fresca. Incluso Roxanne no pudo evitar dejar escapar un suspiro de satisfacción.
“¡Ah!” De repente, Estella corrió y se escondió detrás de la espalda de la mujer. Roxanne bajó la cabeza, confundida.
Todo lo que podía ver era a Archie y Benny, ambos descalzos en el arroyo, salpicando agua hacia la niña.
Cuando se dieron cuenta de que Estella se escondía detrás de su madre, los dos pequeños dejaron de hacer lo que estaban haciendo al instante, sintiéndose un poco culpables por sus acciones.
Roxanne había observado la topografía antes. Aunque estaban en una cascada, el flujo del agua, que solo llegaba a las pantorrillas del niño, era lento.
Como los niños sabían nadar, a ella no le preocupaba demasiado que ocurriera un accidente. Por esa razón, Roxanne no dijo nada más y simplemente le indicó a Estella que se parara a su lado.
¡Estás condenado por echarle agua a Essie! Luego se agachó y comenzó a salpicar agua a los dos niños.
Al ver que su madre no estaba enfadada, recobraron el entusiasmo y empezaron a jugar. Estella pronto fue influenciada por ellos y participó en la diversión.
Por desgracia, la energía de Roxanne era limitada. Después de jugar con ellos un rato, se retiró a un lado y cuidó a los niños mientras les tomaba fotos.
El ambiente era animado y alegre. Estella tenía una sonrisa en su rostro todo el tiempo, y la risa tintineante de los niños resonaba por toda la cascada.
El sonido también hizo sonreír a Roxanne. En el camino, Aubree se había estado escondiendo al acecho todo el tiempo.
Al ver que no iban a regresar a la tienda pronto, salió de su auto y se acercó poco a poco a la tienda, teniendo mucho cuidado de no hacer ningún ruido.
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa
Cómo sigue ahora la novela. Me he quedado enganchada...