Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 109

Capítulo 109

Kathleen frunció el ceno. Samuel se dio cuenta de los cambios en su expresión y se burló:

-Solo estoy bromeando.

Fue entonces cuando ella dejó escapar un suspiro de alivio.

-Sin embargo, no hay necesidad de que te preocupes –Samuel bajó la mirada y dijo-: Algunas relaciones no se pueden recuperar. Si pudieran, no me habrías dejado.

«Te fuiste sin corazón, y nunca regresaste», penso.

Al oir eso, Kathleen se mordió el labio.

-Son tus parientes de sangre. Tarde o temprano, te perdonarán.

Samuel miró a un lado.

– Kathleen, no tienes que preocuparte por mí. Estoy preparado para morir solo.

Hubo una breve pausa antes de que ella respondiera:

-No morirás solo.

Samuel la escudriñó y le preguntó:

-¿Por qué dices eso?

-Ya sabes la respuesta. No hace falta que preguntes-le lanzó una mirada sin emoción. Sin embargo, no tenia ni idea.

-Disfruta de tu comida.

No quiso continuar la conversación. Después de decir eso, se dio la vuelta y se fue. En realidad quería decirle que todavía tenia a Nicolette a su lado.

«Pase lo que pase, con el paso del tiempo, todo el mundo olvidará lo que haya hecho Nicolette. Cuando eso suceda, Samuel la traerá de vuelta, y los dos podrán estar juntos sin ocultarse. ¿Por qué tiene que intentar darme pena?», penso. Luego, se retiró a la cocina.

Mila la vio entrar. La miro y le preguntó:

-¿Qué pasa?

–Nada -Kathleen frunció los labios-: Senora Hunt, ¿cuántos platos más tengo que servir?

-Sólo nos queda el postre. Pronto estará listo -respondió la mujer con una sonrisa.

-De acuerdo -asintió, aún sumida en sus pensamientos.

Después de un rato, John entró en la cocina:

-Kate, el Sr. Macari se ha ido.

Se fue?» Kathleen se quedo aturdida al oír eso. Se puso en pie y salió de la cocina. El asiento de Samuel estaba, en efecto, vacio.

Al acercarse, comprobo que había terminado su plato de macarrones con queso.

« Por que comió tan rápido? ¿No dijo que no podía comer rápido debido a su estómago débil?n, penso. Justo entonces, vio una nota debajo del plato.

[Para Kathleen: Los macarrones con queso estaban deliciosos. Gracias. No sé por qué te enfadaste cuando dije que moriria solo. No te estaba culpando. Solo que no queria que lo malinterpretaras. Elegi estar solo. No tiene nada que ver con nadie. De: Samuel.]

ajaja!>> Kathleen arrugó la nota. «Dice que no me culpa, pero yo creo que sí. ¿Por qué si no iba a dejar una nota?

–Kate, ¿qué pasa? – justo entonces, Wynnie se acercó a ella.

Ella se quedo atonita por un momento, pero guardo la nota y sacudió la cabeza de inmediato.

– Nada.

Wynnie le dio una palmadita en el hombro:

-No dejes que te afecte. Ha estado muy malhumorado este último año. No queremos que nos moleste más.

-Sra. Macari -Kathleen dudó un momento antes de decir-: Samuel es un adulto. Es libre de estar con quien quiera.

Al oir eso, Wynnie le lanzó una mirada significativa:

-Si sale con Nicolette, ¿te parece bien?

Kathleen se quedó sorprendida, pero aceptó:

-Ya no hay nada entre nosotros.

En otras palabras, estaba dando a entender que Samuel era libre de salir con cualquiera, y que ella no tenia derecho a impedirselo.

Wynnie suspiro:

-Bueno, entonces se quedará soltero.

Kathleen se quedo sin palabras. Ella era de la opinión de que Wynnie y los otros se cederian tarde o temprano. Después de todo, no podian soportar ver a Samuel solo.

-¿Por que no le presentas a una chica? -sugirio Kathleen con expresión neutra Wynnie no sabia como reaccionar,

-Yo… –murmuró la primera, un poco torpe.

-De ninguna manera -Wynnie negó con la cabeza. No puedo aceptar a nadie más como mi nuera.

Kathleen se sonrojo ante su comentario.