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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 152

Capítulo 152

Samuel colocó a Kathleen dentro del coche y le abrochó el cinturón de seguridad.

– Pedire a mis hombres que vigilen a Clement. Después de confirmar que está bien, lo liberaré.

Kathleen pronunció debilmente:

– No se atrevera a fabricar una droga falsa.

– Por si acaso. -El tono de Samuel era profundo mientras cambiaba su mirada hacia Kathleen. En verdad has crecido mucho.

Kathleen le miro con impotencia.

-Gracias por el cumplido. Yo también he crecido mucho en cuanto al amor.

Samuel le lanzó una mirada complicada.

-Vamos al hospital.

-De acuerdo. -Kathleen asintió.

Quitándose el abrigo, Samuel se lo puso a Kathleen antes de cerrar la puerta del coche.

Luego, rodeó la parte delantera del coche y se acercó al asiento del conductor. Tras subir al coche, condujo a Kathleen al hospital.

Charles se quedó para arreglar el desorden.

Al ver que Samuel se llevaba a Kathleen, Charles no se enfadó esta vez.

Al volverse, vio a Tyson dirigiendo a sus hombres para atar a Clement.

-Tyson, ¿qué estás haciendo? -Charles frunció las cejas.

-Estamos siguiendo la orden del Sr. Macari. Dijo que debiamos esperar a que la señora Johnson estuviera bien antes de dejarle marchar –explicó Tyson.

-No tiene miedo de ofender a la familia Corbyn, ¿verdad?–preguntó Charles significativamente.

Tyson respondió con desden:

-Es solo la familia Corbyn. Sr. Johnson, no se preocupe. Cuidaremos bien del Sr. Corbyn. Incluso hemos preparado a tres hermosas mujeres por si las necesita. Nos aseguraremos de que se sienta como en casa, y no le torturaremos.

Charles se quedó sin palabras por eso.

Todos los que rodean a Samuel hablan asi?

Charles hizo un gesto con la mano, indicandoles que se encargaran ellos mismos.

En cualquier caso, Samuel lo hizo por Kathleen.

si la familia Corbyn se atreviera a expresar su descontento en el futuro, seguro Samuel ayudaria.

Charles no queria deberle ningun lavor a Samuel. Sin embargo, Kathleen decidió llamar a Samuel en el momento más critico.

De hecho, a Charles le molestaba que la existencia de Samuel superara la suya.

Mientras tanto, en el hospital, Kathleen fue admitida de nuevo en la sala VIP.

Richard vino el mismo a sacarle la sangre.

El rostro de Kathleen parecia algo palido cuando preguntó:

– Dr. Zimmer, ¿hay camas disponibles esta vez?

Richard se quedó sin palabras y enseguida dirigió su mirada hacia Samuel.

Samuel pronunció con frialdad:

-Te está preguntando si hay suficientes camas en tu hospital. No tengo ni idea de eso.

«¡Qué desagradecido es! ¡No debería haberle ayudado!>>

-Sra. Johnson, quédese tranquila. Hay suficientes camas. – Richard apretó los dientes.

-Supongo que llegue en mal momento la última vez -respondió Kathleen con pereza.

-Asi es -dijo Richard despacio-. Has tenido mala suerte.

-Tal vez -respondió Kathleen con una mirada complicada.

Richard entrecerro los ojos y miró a Samuel.

Este último no dijo nada.

-Samuel, los títulos de propiedad de esas dos montañas están en la caja del apartamento, y el código de la caja fuerte es… – Kathleen hizo una pausa momentánea.

-¿Qué es?

-Tu cumpleaños combinado con el mio-respondió Kathleen débilmente.

-De acuerdo, pediré a mis hombres que lo consigan. -Samuel envió un mensaje a Tyson, pidiéndole que fuera a buscar las escrituras.

Cuando Richard terminó de extraer la sangre de Kathleen, la dejó descansar y salió de la sala.

Kathleen miró a Samuel con indiferencia.

–Samuel, le he dado el titulo de propiedad sin ninguna otra razón, solo porque creo que es la mejor opcion.

No lo pienses demasiado

Samuci la miro de forma insondable mientras asentia

-Has tomado esta decisión tras sopesar los pros y los contras. Sé que no hay ninguna emoción involucrada.

Kathlcen dudó un momento,

– Como puedes decir eso? No se lo di a Chris porque no quería molestarlo. Además, sé que si se lo diera, tendo quc cooperar con la familia Corbyn. Además de eso, la abucla Monica tiene profundos rencores contra la familia Corbyn. Seguro no dejará quc tengan ventaja. Por lo tanto, sólo puedo dárselo. Tanto silo tomo para mi como si se lo doy a otros, me temo que no podré luchar contra la cooperación entre la familia Corbyn y la familia Morris.

Samuel preguntó en voz baja:

-¿Crees que la familia Morris y la familia Corbyn trabajarán juntos?

– Nada es imposible. – Kathleen se mordió los labios-. Como he dicho. Chris está con su padre y su abuelo, mientras que Astrid està con Clement. Por no mencionar que a Felix le gusta mucho Astrid. Si le doy las escrituras a Chris, Clement definitivamente extenderá una rama de olivo a la familia Morris.

Samuel asintió al escuchar eso.

En efecto, el análisis de Kathleen era correcto.

-Samuel, no tengo más remedio que molestarte entonces. -Kathleen frunció el labio-. Tal vez en mi subconsciente, siento que eres lo suficientemente fuerte para manejarlo.

Samuel tomó una silla y se sentó despreocupado.

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