Login via

Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 165

Capítulo 165 Tres horas más tarde, Kathleen al fin salió del trabajo. Cuando volvió al salón para cambiarse. Samuel seguia alli. Corrió las cortinas y empezó a desnudarse.

Después de un rato, él no oyó ningún movimiento desde el vestuario, así que preguntó: -Karc, estás bien? -Estoy bien -respondió con una voz muy suave.

-Que ocurre? – pregunto preocupado.

-¿Podrias traer a Valerie aqui por mi? -murmuro incomoda.

Quería usar su teléfono, pero no podia alcanzarlo porque lo habia dejado en el tocador.

El hombre frunció las cejas y pregunto: -¿Es esa época del mes? No dio ninguna respuesta.

-Espera ahi -dijo antes de salir.

Kathleen espero.

Al final, Samuel volvió cinco minutos después.

Con una bolsa en la mano, pasó las cortinas y entró en el vestuario.

Se dio cuenta de que había ropa interior y compresas nuevas.

-Gracias-su rostro se calentó-: Hay una cosa más -susurró.

-¿Necesitas analgésicos? – frunció el ceño-.

Iré a buscar algunos.

- iNo, no! -sacudió la cabeza-.¿Podrias pasarme la bata que está colgado fuera? Me olvide detraer mi ropa antes, y será un problema si ensucio el vestuario del plató.

El hombre se fijó en una bata negra colgada fuera y la agarró para pasárselo.

-¡Gracias! -la agarró y se lo puso antes de salir de detrás de las cortinas.

Su bello y exquisito rostro estaba tan rojo como una manzana.

Llevando la bolsa, se dirigió hacia el baño.

Samuel sonrió al ver eso.

¿Por qué le da vergüenza? Después de unos cinco minutos, Kathleen salió del baño, con unaexpresión mucho más relajada.

Agarró su ropa y entró en el vestuario para cambiarse una vez más.

Mientras tanto, Samuel se sentó tranquilo en el sofii y se mantuvo ocupado.

Ella no pudo evitar darse cuenta de que uno de los mayores méritos de ese hombre era su paciencia, Cuando terminó,sülió y dijo: - Siento haberte hecho esperar -Te dije que siempre tendre la paciencia de esperarte.

Loisiró.

-Estaba a punto de elogiaric poricher tan buenos modales para esperar tanto tiempo.

- T bien depende de sila persona es digna de mi licmpo – la voz de Samuel era profunda con un toque deafecto Solo lo hago por ti.

-¡No lo crco! -refuto Kathleen con Girmeza–.

Nunca has esperado a Nicolette? -Ella nunca se atrevió a hacerme esperar-respondió con indiferencia- Siempre era ella laque intentaba complacermc.

Aunquc mc habia salvado la vida, lo que más necesita es el estatus y la identidadque yo pucdo darlc.

Siempre hubo una linca clara en nuestra relación.

No le importaba contarle todo.

Kathleen apretó los labios, sin decir nada.

Entonces Samuel se levantó y añadió: -En cuanto a lo que has dicho antes sobre ellay yo, puedo jurar que nunca la he tocado.

Si lo hiciera, me pudriria en el infierno.

Una vez más, la mujer se quedó sin palabras, Kathleen siguió a Samuel mientras regresaban a la residencia de los Macari.

En cuanto entraron, Wynnie dijo: -Samuel, ¿qué te pasa? El hombre se inclinó y le entregó a Kathleen un par de adorables zapatillas de interior de conejo paraque se las pusiera.

-¿De qué se trata esta vez? - preguntó con indiferencia.

Wynnie bajó la voz, preocupada por Kathleen.

-Eres tendencia en internet.

-De qué: -Samuel frunció las cejas.

«¿Cómo es posible que no lo sepa? - iFuiste a la tienda y compraste ropa interior y toallas sanitarias para una mujer! Elpaparazzi lo capto lodo - Wynnie refunfuno.

-Si que tienen tiempo, ich? —se burló.

Comments

The readers' comments on the novel: Enamorándome de mi esposa provisoria