Capítulo 50
Samuel llevo a Kathleen a su coche y la ayudó a abrocharse el cinturón de seguridad. Ella empujó la puerta, sólo para darse cuenta de que estaba cerrada con llave, Apretó los dientes y dijo:
-¡Dejame salir! Has ido demasiado Icjos.
Pellizcando su mejilla con sus dedos ásperos y delgados, le preguntó:
– He ido demasiado lejos, pero ¿qué puedes hacer al respecto?
-¡Samuel, si te atreves a provocarme de nuevo, revelare nuestra relación y haré que Nicolette sea la destrozadora de hogares! -se enfureció.
Samuel saco su teléfono y encendió la cámara. A continuación, colocó una mano sobre el hombro de Kathleen y les hizo una selfie.
Ella se quedo atonita. Al instante siguiente, se conecto a su cuenta de Twitter y redacto un tuit con una sola palabra: Casado.]
Después de eso, adjunto la foto. Puso el teléfono en la mano de Kathleen y dijo:
-Se publicará en cuanto lo pulses.
Kathleen se quedó sin palabras.
-Entonces, ¿a dónde vas? Puedes ir pensando poco a poco lo que quieres hacer por el camino -añadió con las dos manos en el volante.
Kathleen frunció los labios y respondió:
-La abuela me pidió que fuera.
*Abuela?»
Samuel llevó a Kathleen a dicho lugar. En el camino, sostuvo el teléfono y permaneció inmóvil.
Su mente era un desastre. Si publicaba el tuit, su relación seria conocida por todo el mundo.
A pesar de ser consciente de lo que le esperaba, nunca había expresado su preocupación. Le preocupaba más el propósito de revelar su relación al público si solo iban a terminar divorciándose. También seria problemático para ella, ya que la reconocerian alla donde fuera.
Además, para entonces tendré dos hijos. ¿Qué debo hacer? Olvidalo. Sólo lo dije en un ataque de ira», penso.
Samuel enarco las cejas. Pensó que Kathleen estaria ansiosa por publicarlo. Sin embargo, no esperaba que no tomara ninguna medida.
“¿No quiere revelar nuestro matrimonio? Se resiste a hacerlo porque tiene miedo de no poder estar con Christopher en el futuro?», penso. Sus ojos se volvieron más oscuros ante ese pensamiento,
De repente, un niño que estaba jugando a la pelota junto a la acera corrió hacia la carretera. Pisó el freno. Por suerte, no pasó nada. Kathleen fuc lanzada hacia delante antes de ser retirada por el cinturón de seguridad.
Sin embargo, el telefono que tenía en la mano se le escapó en el proceso.
Al entrar en pánico, su dedo golpeo la pantalla por accidente.
–Estás Dien? -Samuel fruncio el ceño y la miró, cuyo rostro estaba pálido.
Entonces, vio que el padre del niño se lo llevaba.
Kathleen frunció el ceño y penso: «¿Cómo puede haber un padre tan irresponsable?»
-¡Oh, claro, el teléfono!-se movió para recogerlo.
– Permitame -el brazo de Samuel era más largo que el de ella, asi que le resultó fácil agarrarlo. Kathleen fijó su mirada en el y le pidio:
– Por favor, mira. Creo que he tocado la pantalla por error. ¿Lo he publicado?
Samuel encendió la pantalla y la miro:
-No.
Kathleen dejo escapar un suspiro de alivio.
– Menos mal. Seria molesto si lo hubiera hecho.
Samuel la miró con desdén. «¿No quiere anunciarlo al público?>>
A continuación, siguió conduciendo con tranquilidad,
Pronto llegaron a la casa de Cynthia. El lugar donde vivia no era una zona para ricos.
Samuel le habia ofrecido una casa más grande en aquel entonces, pero ella no habia aceptado. Había trabajado mucho para conseguir su casa de tres habitaciones.
Antes de casarse, tanto Emily como Wynnie crecieron alli. Cynthia no podia soportar mudarse. Por eso seguia en el mismo lugar.
Kathleen se desabrochó el cinturón de seguridad y dijo:
-Gracias
Después de decir eso, se bajó del coche. Pero Samuel siguió, sorprendiendola.
-¿Por que te bajas?
-Tambien es mi abuela No puedo subir y verla? – se molesto,
Kathleen enarco las cejas. Luego dijo en silencio a su estómago:
Rebos, no sean como el en el futuro. ¿Cómo puede alguleti soportar este mal carácter a menos que sea alguien tan dulce como yo? Puede que no tengan esposa en el futuro si siguen sus pasos.
Samuel no sabia que Kathleen se quejaba de el ante sus hijos.
Subieron en el ascensor. Cuando llegaron a la cntrada, ella pulsó el timbre.
Clic! La puerta se abrio, y Christopher estaba detrás de ella.
Los ojos de Samuel se volvieron gélidos al verlos. Por otro lado, los ojos del otro hombre hicieron lo mismo.
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