Capítulo 75
Basándose en la comprensión de Kathleen de la personalidad de Samuel, penso que lo perderia,
Para su sorpresa, Samuel sc limitó a mirarla con frialdad mientras sus ásperos dedos ahuecaban su rostro de forma dominante. Justo después, le dio un profundo beso.
Kathleen queria evitar su contacto. Sin embargo, Samuel la detuvo con su otra mano y la volvió a abrazar.
No le gustó que Kathleen le rechazara y rechazara su contacto.
Aunque Samuel estaba molesto por sus acciones, no podia ordenar a Kathleen que lo aceptara.
Eso no le importaba porque habia decidido pasar el resto de su vida con ella aunque le tratara con frialdad y le apartara. Haria cualquier cosa para que ella lo perdonara.
Samuel besó a Kathleen durante unos cinco minutos apasionadamente. Por eso, las piernas de Kathleen se ablandaron.
Satisfecho, Samuel la cargó con una mano y la coloco sobre su pierna.
En cuanto a la fuerza, Kathleen sólo podia aceptar su destino.
Como Samuel era fuerte y Kathleen era débil, no podia hacer nada al respecto. Sólo podia sentarse en la pierna de Samuel y dejar que le secara el pelo todo lo que quisiera.
El pelo de Kathleen era como su personalidad, suave y liso,
De hecho, siempre habia sido una chica linda y obediente.
El cálido pecho de Samuel se inclinó hacia Kathleen. Colocó sus labios junto a su oreja y le dijo:
– Sé que todavía estás enfadada conmigo y que no puedes perdonarme ahora. Pero no pasa nada. Ya he decidido unirme a ti de por vida. Por lo tanto, pase lo que pase en el futuro, no te dejaré ir.
Kathleen se sintió amargada.
«¿Por qué no era asi en el pasado? ¿Por qué es tan amable conmigo después de que mi corazón dejó de latir por él?»
Ella permaneció en silencio.
La tranquila Kathleen parecia una hermosa muñeca.
–Después de que tu cuerpo se recupere en unos días, celebraremos una boda. -Samuel dejo escapar un profundo suspiro-, Kate, poco a poco compensaré todo lo que te debo.
¿Celebrar una boda?»
Kathleen le miro con incredulidad.
Samuel curvo los labios,
-Cuando llegue el momento, elegiremos juntos el vestido de novia.
Cuando Kathleen escuchó sus palabras, le dolió la cabeza. Eso era porque ella no quería una boda.
-Tu pelo está seco. -Samuel dejó el secador de pelo y cargó a Kathleen. Poco después, la colocó en la cama y la cubrió con una manta.
Mientras lo hacía, Kathleen fijó su mirada en él.
-Samuel, estoy cansada.
-Si estas agotado, deberías dormir – dijo Samuel sin rodeos.
-Lo que quiero decir es que estoy mentalmente cansada. -Kathleen no quería provocarlo- ¿Podemos no celebrar una boda? No tengo la energía y el humor para esto.
Acababa de perder dos hijos no nacidos.
No era cierto que no estuviera alterada. Solo no queria mostrar sus emociones.
Samuel se acercó a ella. Con voz baja y ronca, dijo:
-Pero quiero.
Ante su respuesta, Kathleen frunció el ceño.
– Esto no es lo que solias decir.
-Al igual que lo que has dicho, eso fue antes. -Samuel pellizcó las suaves mejillas de Kathleen-. No te preocupes. No te sentirás cansada. Sólo tienes que vestirte y asistir a la boda como mi hermosa esposa.
-¿Puedes mostrar algo de respeto por mi opinión?-pregunto Kathleen sin poder evitarlo.
-Muy bien. -Samuel la miró con cariño-. Si tienes alguna petición especial, puedes decirmelo. Te concederé todos tus deseos.
Kathleen frunció los labios.
En realidad, no era eso lo que queria decir. Estaba segura de que Samuel conocia el significado de sus palabras, sin embargo, prefirió ignorarla.
No causó ningún impacto aunque expresara su punto de vista.
Como era de esperar, nada habia cambiado.
El carácter de Samuel seguía siendo el mismo. Seguía teniendo el control de la relación.
Eso dejó a Kathleen con dolor de cabeza,
Unos dias después, Kathleen pudo al fin recibir el alta del hospital.
Fue a la sala de al lado y se despidió de Gemma.
Esta última aun necesitaba descansar y recuperarse en la cama durante algún tiempo.
Samuel contrato a dos cuidadores para que cuidaran de Gemma. Él correria con todos los gastos.
-Te van a dar el alta? -Gemma se tumbo en la cama.
Kathleen estaba con su propia ropa.
Antes llevaba batas de hospital.
Kathleen asintió.
-Asi es. El médico dice que puedo recibir el alta del hospital.
-Genial. -Gemma sonrió y dijo-: Enhorabuena por poder salir del hospital. Puede que me den el alta después de un tiempo.
Kathleen se sentó.
-Gemma, lo siento. Es todo culpa mia.
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