Capítulo 85
No era un secreto que a Christopher le gustaba Kathleen. Sin embargo, ella desapareció de repente sin dejar
rastro
No era que Samuel nunca hubiera sospechado de Christopher, el caso era que su primo era un hombre precavido y no se delataba. Hasta entonces, no pudo descubrir nada de interés.
Supuso que Federick estaba entre las personas que tenían una idea del paradero de Kathleen.
-Kate echa de menos a su hija -soltó Samuel-, Ella no puede simplemente desaparecer sin dejar rastro.
Ella se mantenia en contacto con todos menos con él. Tal vez, Samuel era la unica persona que era ajena a este hecho.
Una vez, incluso había intentado recuperar a Kathleen recurriendo a un método extremo. Por desgracia, ella nunca regreso y él acabó en el hospital durante dos meses.
Una arruga se formó entre las cejas de Federick.
-Ya es demasiado tarde para lamentarse, señor Macari.
Samuel guardo silencio y mantuvo una expresión de calma en su rostro. Nunca espero que Kathleen fuera tan decidida.
Cruzando sus largas piernas, sostuvo su taza de café y se sentó con elegancia.
-¿Cómo está? – Federick decidió mostrar cierta preocupación por su mayor inversor.
Seis meses atrás, una crisis se abatió sobre su empresa editorial. Fue Samuel quien ayudó a resolver el asunto.
-Muy bien -respondió él con rotundidad.
“¿De verdad» Federick pensó que el hombre de enfrente tenía un aspecto terrible.
Ding! El sonido de una notificación llegó desde el teléfono de Federick. No pudo ocultar su sorpresa cuando miro la pantalla.
Entonces, se dio cuenta de que el teléfono de Samuel estaba en silencio.
–¿No está su teléfono encendido, senor Macari?–pregunto Federick con curiosidad,
-Está en modo silencioso-respondió Samuel con calma. En general, no contestaba al teléfono. Si surgia algun problema, Tyson le informaba
Federick suspiró y le pasó su teléfono a Samuel:
-Mira.
Samuel bajo la mirada y vio una noticia: [Felicitamos a Kathleen Johnson por haber ganado el premio de la Academia a la mejor actriz y por ser la primera chanaeana en recibir este prestigioso galardon.] El articulo
iba acompañado de una foto de Kathleen.
En la foto aparecia más elegante y seductora que de costumbre, con su vestido de noche rojo de un solo hombro. Estaba aún más guapa después de que Samuel no la vicra durante un año.
Le devolvió el telefono a Federick, se levantó y se dirigió al exterior.
-; Adonde va, señor Macari?-hizo una pregunta retórica-¿Va a volver mañana?
Samuel se detuvo en seco y lanzó al hombre una mirada de soslayo:
– Ya sabe la respuesta.
Federick se sintió avergonzado:
-Lo siento, era lo que Kathleen queria. Si no está conforme…
En lugar de esperar a que Federick terminara, Samuel se alejó. No seguiria presionándolo.
De lo contrario, el odio de Kathleen hacia él se intensificaria. De hecho, calculaba que todos los demás podian contactar con ella. Sin embargo, fue ella quien les dijo que se mantuvieran en silencio.
La última vez que lo hirieron, también lo sabia. Aun así, no cedió ni volvió con él. Por lo tanto, había sido abandonado
No habia nada que pudiera hacer al respecto, ya que había sido una persona horrible.
Charles Johnson entregó un documento a Kathleen en el avión:
-Mira, es un programa de variedades al que te he apuntado.
Ella se puso un jersey rojo y unos jeans blancos. Se colocó una boina de color caramelo sobre su pelo rizado. Además, llevaba un bonito par de pendientes en forma de cereza. En resumen, estaba preciosa y adorable.
-¿Por qué es un programa de variedades? ¿Dónde están los guiones? -preguntó despreocupada.
– No hay nada adecuado, así que es mejor que participes primero en un programa de variedades -explico Debes mantener tu popularidad si quieres desarrollar tu carrera en tu pais. Sólo se necesitan unas horas para grabar un programa de variedades. Puedes tomarte tu tiempo para elegir un guión.
Kathleen asintió
-Tu mandas.
-Oye ¿no quieres al menos echar un buen vistazo? – frunció el ceno-. Soy el director general de una empresa de entretenimiento, y también soy tu representante. No puedes tomarte esto un poco más en serio?
tres mi hermano biologico. No es que vayas a hacerme dano – nero con la cabeza. No voy a mirarlo. Estoy cansada
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