Capítulo 98
Se produjo otra agitación.
John rebatio diciendo:
-Todos sabiamos que estabas herida, así que pedimos al equipo de producción que fuera a buscarte. Tambien nos enteramos de que el equipo de producción te había enviado al hospital para que te examinaran. ¿Qué mas quieres que hagamos?
Las lágrimas de Kylie corrieron por sus mejillas.
-¿Cómo pueden ser tan malos? Son unos abusones.
-¿Que? ¿Nos acusas de acosarte? ¿Podrías dejar de decir tonterias? – se burló John-.¿Quién era la que intentaba inculpar a Kathleen antes? Ya estamos siendo considerados contigo al no exponerte de inmediato.
-Tu! – Kylie apretó los dientes con frustración.
-Despues de que te diéramos instrucciones para que comprara articulos para nosotros, no pudimos ponernos en contacto contigo durante dos horas hasta que por fin contestaste al teléfono. ¿Y sabes qué? No solo no compraste nada, sino que te lesionaste. -Luego, continuó con indiferencia-: ¿Qué has estado haciendo en esas dos horas?
-Es que no pude localizar la ubicación. ¿Qué hay de malo en eso? -grito Kylie con rabia.
Cuando John escuchó eso, respondió con desdén:
– Ja! ¡Por favor! Alguien en Twitter publicó que estabas escondida en una tienda de postres y disfrutando de tu postre hasta que al fin decidiste comprar los ingredientes. Fue más o menos en ese momento cuando te atropello una bicicleta y te torciste el tobillo.
Las mejillas y las orejas de Kylie se sonrojaron al instante.
No tenia ni idea de cómo se habia enterado John. Al principio, creyó que nadie se daria cuenta mientras no hubiera un dron siguiéndola.
Entonces, sarcásticamente, John preguntó:
– ¿De verdad crees que nadie te reconoceria mientras lleves un sombrero y una máscara? Al final te reconocieron igual.
Sorprendido por las palabras de John, Steve frunció el ceño y miró a Kylie.
-¿Es eso cierto?
– Yo… Se quedó sin palabras,
-Kylie, esto es un programa, no un drama en el que tienes que competir para ser elegida. ¿Podrias abstenerte de emplear esas tácticas enganosas? –Insatisfecho, John añadio- Te das cuenta de lo preocupados que estaban todos hoy?
Nancy se quedó sorprendida mientras miraba a John. Después de todo, no había previsto que John hablara por Kathleen.
John defendió a Kathleen porque estaba impresionado por sus habilidades culinarias ese día en la cocina.
En el pasado, tenia algunos prejuicios contra Kathleen. Asumió que era una alborotadora porque era la esposa de una familia rica. Sin embargo, después de que se llevaran bien durante un tiempo, se dio cuenta de que, además de tener buen carácter, ser competente, estar tranquila y serena, hacia que todo el mundo se sintiera seguro.
En realidad, John no tenia ningún motivo oculto. Solo la admiraba.
Se sintió obligado a defender a Kathleen porque pensaba que Kylie estaba siendo demasiado pretenciosa.
– Como te atreves! -Cuanto más oia Kylie, más se enfurecia, hasta el punto de que ya no fingia llorar.
-Tu le enseñaste todo esto, ¿no? – pregunto, con la mirada fija en Kathleen.
Kathleen, que en ese momento estaba bebiendo agua, respondió fria y directamente:
– Kylie, no necesito la ayuda de otras personas para tratar contigo.
– Kylie, tu ya estabas equivocada, ¿y dices que se les instruye solo porque señalaron tu equivocación? Qué talento tienes para distorsionar la verdad. Asi que dices que, aunque te equivoques, todo el mundo tiene que dar la cara por ti? -John hizo un comentario burlón.
Kylie respondió mirandole.
-Olvidate de eso. Todo el mundo en esta sala puede razonar de forma lógica. ¿De verdad crees que todo el mundo es igual que tu?-dijo John con furia.
Kylie apretó los dientes y replicó:
-¡Todos ustedes se están confabulando contra mi!
Sin embargo, nadie le prestó atención.
Cuando se dio cuenta, se volvió para mirar a Steve.
-¿Estás de acuerdo con ellos, Steve?
Steve le miró con desdén y respondió:
-Es mejor que admitas tu error
Con una actitud asi, los internautas ya habían perdido la confianza en ella. Para colmo, su comportamiento podria poner en peligro su propia carrera como actriz.
Steve no era un idiota, asi que no la defendio.
Cuando se dio cuenta de que nadie la defendia, volvió a mirar a Kathleen y le grito:
No eres más que una mujer abandonada por una familia rica. Estoy segura de que Samuel te dejó porque eres una mala mujer
-Ove! – Steve frunció el ceno-. Deja de decir tonterias.
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