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Gravidez inesperada sêxtuplos do CEO by Feathers novel Chapter 290

Amy en realidad no se alejó, estaba de pie a cierta distancia y miraba a Broderick con el corazón dolorido.

‘Siento mucho que Amy te haya hecho esto, por favor no te ofendas’, se disculpó Broderick.

“Está bien, señor. Pero necesito bañarme sola”, dijo Elva.

‘Por supuesto’, Broderick se puso de pie y la ayudó a levantarse, ‘no podré llevarte al hotel para que te limpies para que la gente no tenga una impresión equivocada’.

‘Entiendo, señor’. Dijo Elva, intencionalmente mirando fijamente a los ojos de Broderick.

Broderick apartó su rostro del de ella después de quedarse mirándola a los ojos durante unos segundos, ‘déjame llevarte a tu casa’.

“Gracias, señor”, dijo Elva y comenzó a seguir a Broderick hasta donde estaba su auto. En un santiamén, tanto Broderick como Elva estaban dentro del auto.

Amy vio todo lo que acaba de pasar y realmente le rompió el corazón. ¿Era realmente grosera con él? ¿Por eso recurrió a su secretaria? ¿Pero ya no puede expresar lo enojada que estaba? Estaba celosa, lo cual era normal. ¿No tiene derecho a estar enfadada? Tantas preguntas llenaron su corazón.

El hecho de que Broderick incluso llevara a Elva de regreso al auto la enfureció y la dolió mucho. Cuando el auto de Broderick comenzó a moverse, ella aceleró hacia su auto y comenzó a ir detrás del auto de Broderick.

No pudo evitar apretar el puño contra el volante, un par de minutos más tarde, estacionó a cierta distancia del

capitulo 48

casa que Broderick acaba de estacionar. Desde donde estaba, vio que Broderick y Elva bajaron del auto y luego la condujeron al interior de la casa de manera caballerosa.

Amy golpeó el volante con fuerza, no pudo evitar las lágrimas que luchaban por caer de sus ojos, se mordió los labios dolorosamente y luego salió del auto. No sabía si irrumpir en la casa y lanzar una serie de bofetadas en la cara de esa perra, pero ¿es culpa de Elva? Broderick tuvo la culpa aquí, pero aun así, sintió ganas de enterrar viva a esa perra.

Mientras Amy estaba pensando en qué hacer, llegó una llamada a su teléfono. Sin embargo, era un número desconocido. Se inclinó junto a su coche y contestó.

La persona al otro lado del teléfono habló: ‘Le causaste mucho dolor a mi hermano, no tienes corazón en absoluto’.

‘¿Quién eres tú?’ Amy se preguntó quién diablos le estaba hablando de esa manera.

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