Capítulo 889
Miró a Keira y le dijo: “Puedes insultarme, pero no puedes hablar mal de mi mejor amiga.”
Después de recibir una bofetada, Keira se quedó atónita durante unos segundos, sosteniéndose la cara, antes de reaccionar. El dolor ardiente le recordaba lo que acababa de suceder.
Esto era una completa humillación.
Keira ya estaba de mal humor últimamente. Además del asunto de su madre, los negocios de la empresa la familia Montes también enfrentaban grandes dificultades.
Por eso, Keira había estado buscando oportunidades para cerrar tratos y aliviar la situación actual de la empresa.
Pero nunca imaginó encontrarse con Rosana allí.
La razón por la que la familia Montes estaba en tal estado era toda culpa de esa desgraciada
de Rosana.
Si no fuera porque esa seductora había conquistado a Dionisio, ella ya estaría comprometida con él. Como futura nuera de la familia Jurado, la familia Montes no estaría en crisis. La familia Jurado seguramente habría ayudado.
Keira culpaba a Rosana de todas las burlas y desprecios que había recibido últimamente.
Con un tono agudo, Keira gritó: “¿Qué esperan? ¿No ven que me han pegado? ¡Atrápenla!”
Keira, furiosa, no iba a dejar pasar la oportunidad de darle una lección a Rosana.
Señalando a Rosana, dijo: “¡Denle una buena lección a esa mujer insolente!”
Al ver a los hombres que se abalanzaban, Rosana empujó a Sara detrás de ella: “Aléjate un poco, no estorbes.”
Sara, preocupada por Rosana, sacó su teléfono para llamar a Javier y pedirle que viniera rápido. Pero antes de poder hacerlo, vio cómo Rosana levantaba a un hombre y lo lanzaba al suelo con un movimiento de judo.
Sara se quedó boquiabierta. ¿Cuándo se había vuelto Rosana tan fuerte?
En un abrir y cerrar de ojos, Rosana derribó a todos los hombres que se acercaron, con rapidez y habilidad.
Rosana se frotó la muñeca, que le dolía un poco, pero mantuvo una expresión inmutable mientras se dirigía decididamente hacia Keira.
Keira, aterrorizada, retrocedió y dijo apresurada: “¿Qué piensas hacer, Rosana?”
“¿Qué crees? Darte una lección que no olvidarás,” respondió Rosana.
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Capitulo 889
Keira, temblando de miedo, amenazó: “Si te atreves a tocarme, cuando llame a la policía, no te
irá bien.”
“Ambas hemos peleado, así que en la comisaría dirán que fue un mutuo altercado.”
“Pero tú comenzaste.”
Rosana se rio: “¿Y qué si fui yo? Al final, puedo fingir una disculpa. Pero antes de eso, te aseguro que te dejaré irreconocible.”
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