Login via

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando) novel Chapter 1062

Capítulo 1062 

“Sr. Hood, Sra. Hood, ahora la Sra. Hood está fuera de peligro. El médico se quitó la máscara y les dijo. 

Kailey se tranquilizó y estrechó la mano del médico. “Gracias doctor.” 

El médico continuó: “Es nuestro deber salvar a los pacientes. Aunque está fuera de peligro, está muy débil. Déjala que descanse bien. 

Kailey asintió. Jordan no dijo nada y miró a su hija en la cama. 

Cindy siempre fue saludable y optimista, pero ahora cerró los ojos con una cara pálida. 

Jordan estaba molesto y se arrepintió. 

Solo queria abofetearse a si mismo. 

“Las enfermeras la enviarán a la sala VIP. Tiene que permanecer alli durante una semana en observación”. El doctor se fue después de decir esto. 

Las enfermeras trasladaron a Cindy a la sala VIP. 

En ese momento llegó Dexter. Casi al mismo tiempo llegaron Fernando y Sabrina. 

Cuando Kailey vio a Dexter, lo abofeteó. “¿Por qué estás aqui? Cindy casi muere hoy. ¡Fuera!” 

Dexter sabia que la situación era terrible. El no le respondió, bajó la cabeza y se arrodilló. “Señora Hood, lo siento. Sé que ahora está enojada. Pero dejeme ver a Cindy”. 

“¿Qué? No queremos verte. ¡Fuera!” Kailey estaba tan furiosa que estuvo a punto de desmayarse. Raymond la apoyo y dijo: “Sra. Hood, puede ir primero a la sala VIP. Yo me ocupare de él 

Kailey asintió y se dirigió a la sala VIP. 

Después de que los Hood se fueron, Sabrina caminó hacia Dexter y lo fulminó con la mirada. “¿Es esto lo que quiere? ¿Está satisfecho, Sr. Nielsen?” 

Después de un breve silencio, Dexter se burló, “Es mi culpa?” 

fault. 

Todo esto se debe a Cindy y Raymond. 

Especialmente Raimundo. 

Si él no se interpone en nuestro camino, no haré esto. 

Todo es culpa de Raymond.> Dexter continuo: “Tienes que dejar claro que yo soy el que sufre. Tienes que culpar a Raymond”. 

Al escuchar esto, el rostro de Raymond se nubló y Sabrina tembló de ira. Ella gritó: “Sr. Nielsen, čestá loco? ¿No quiere -admitir su problema hasta ahora?” 

Dexter no pensó que había hecho algo malo. “El problema es que amo a Cindy. La amo tanto”. 

Sabrina estaba furiosa. Fernando tomó su mano y la consoló: “No hables más con él. Raymond se ocupará de él”. 

“Vamos a la sala a ver a Cindy primero”. 

Sabrina asintió. No podia comunicarse con Dexter. Realmente era un bastardo. 

Comments

The readers' comments on the novel: Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)