Capítulo 1111
Sabrina la miro y dijo. Puedes seguir viviendo en la casa. No la aceptare por ahora‘
Julia estaba tan conmovida por su amabilidad. Llena de gratitud, estuvo a punto de llorar
Tuvo tanta suerte de conocer a una persona tan agradable como Sabrina
Solo se habian visto dos veces, pero Sabrina estaba dispuesta a ayudarla
-Señora Santander, gracias -dijo Julia conteniendo las lagrimas-
“Nada, ven aqui de visita si quieres, a Sabrina le gusto la dulzura de ella
Al igual que ella solia ser
Julia asintio
Estaba dispuesta a hacerse amiga de Sabrina si Sabrina queria
Julia no se quedo all por mucho tiempo. Poco después de su partida, Cindy vino a invitar a Sabrina a cenar con ella
Sabrina sugirió comer en casa porque no podia dejar a los tres bebes en cata
Le dijo al cocinero que hiciera un festin
Cindy no se nego y se quedo alli con ella y los niños
Mientras jugaban con los bebés, Sabrina dijo ‘Acabo de prestarle a Julia ciento setenta mil
“Se va a divorciar”
Cindy no se sorprendio, porque el matrimonio de Julia no era feliz au que dyo Bien por ella‘
Sabrina asintió, “Ella vino a pedirme dinero prestado a mi, en lugar de a su esposo Supongo que esto es una señal”
Julia tendría problemas cuando se divorciara u le pedia dinero prestado a su esposo
Cindy estuvo de acuerdo. Tocó el cabello de Joaquin y dijo “Raymond vino a verme anoche‘
Al escuchar eso, Sabrina volvio su mirada hacia Cindy, ¿Por qué te veria en la noche?”
Mordiéndose los labios, Cindy dijo con vacilación “El… me propuso matrimonio”
Sabrina se sorprendió de lo rápido que avanzaban.
Pero recordó que Cindy estaba decidida a no volver a enamorarse nunca más
Se preguntó que había hecho Raymond
“Dijiste que si?”
“Por supuesto que no, respondió Cindy avergonzada.
“Pensé que habias cambiado de opinion, bromeó Sabrina
“Me temo que
Tema niedo de que terminara con una mentira.
“Cindy, eres tan joven. No puedes estar soltera para siempre por Dexter“, la consoló Sabrina, “Dale una oportunidad.
“Si no funciona, entonces sepárense. Ya saben, Raymond no es lo mismo que Dexter“.
Si fuera tan desvergonzado, no rechazaría a Cindy en primer lugar.
Cindy suspiró y asintió, “No puedo decir que sí por ahora. Después de todo, él me había rechazado antes“.
Ella no era barata.
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