Capítulo 1204
Por la noche en Neisetal.
Lilian sacó su maleta escondida debajo de la cama y le envió un mensaje de texto a Stephen, obligándolo a sacarla.
Stephen leyó su mensaje.
Su rostro se volvió hosco.
Luego apagó el teléfono,
Abrió la puerta del dormitorio.
Entro en la habitación.
Lilian se sentó en la maleta y lo miró con orgullo, “¿Cómo puedes sacarme?”
No podian caminar desde la puerta principal.
Habia vigilancia en el pasillo y guardaespaldas vigilando las escaleras y la planta baja.
Era imposible salir por la puerta principal.
“Desde el balcón“, dijo Stephen mientras caminaba hacia el balcón.
Tiro de la ventana del techo al suelo. Entonces entró la luz de la luna.
Lilian lo miró sorprendida. “¿Estás loco? Es tan alto. Caeremos y moriremos“.
“Sigueme si confias en mi“.
Lilian lo miró y sintió algo raro.
Ella dudo por un momento y decidió confiar en él.
Morir por una caida era mejor que casarse con Howard.
Lilian se levantó y camino hacia el con la maleta. Te advierto que morirás si caigo a mi muerte“.
Esteban la miró. “Lo sé.”
Después de decir esto, arrojó su maleta al césped.
Luego la agarró por debajo de los brazos y subió al balcón. Se tambalcó por un segundo.
Lilian casi gritó de miedo. Por suerte, se tapó la boca.
Entonces, Stephen saltó con ella en sus brazos.
Lilian estaba tan asustada que cerró los ojos.
Cuando abrió los ojos, habían aterrizado a salvo.
Lilian lo miro a él ya ella misma, y descubrió que ninguno de los dos estaba herido. Estaba sorprendida de que él fuera tan
excelente.
“¿A donde quieres ir?” Stephen la bajó y preguntó.
Lilian no respondió a su pregunta. Ella le dio diez mil dólares. “No me delates“.
Luego salió con su maleta.
No había vigilancia en la puerta trasera de la villa.
Lilian camino hacia la puerta trasera felizmente.
Pero alguien le golpeó el cuello antes de que tirara de la
puert
Se sintió mareada al instante.
Lilian se desmayó antes de poder ver a la persona que la atacó.
El hombre dio un paso atrás y le dijo a Stephen: “Sr. Hunter, ¿qué debo hacer ahora?”
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“Llévatela de vuelta“, ordenó Stephen con frialdad, “Además, deja una nota sobre el Sr. Santander aqui”.
Stephen se comunicaria con Alfred más tarde.
El hombre hizo una reverencia a Stephen y desapareció con Lilian en sus brazos.
A la mañana siguiente, Fernando decidió quedarse a dormir con Sabrina hasta las nueve y media.
Su teléfono sono de
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