Capítulo 208-
Sabrina siguió a Fernando hasta el auto y se subió. El Bentley fue sacado del estacionamiento poco después.
Pamela seguia atónita y no se movía ni un centimetro. Sus ojos estaban inyectados en sangre por los celos. Continuó mirándolos por unos segundos más antes de que un pensamiento llegara a su mente. Rápidamente saltó de regreso a su auto y los siguió. Necesitaba verificar si los dos realmente estaban saliendo o si eran un articulo.
El restaurante para su cita para almorzar estaba aislado. Pero el ambiente era sereno y propicio. No seria una sorpresa que el restaurante fuera popular entre celebridades y personas adineradas.
Sabrina y Fernando entraron al restaurante. La camarera reconoció a Fernando de inmediato y lo condujo apasionadamente a la mesa junto a la ventana según su reserva.
Cuando llegaron a la mesa. Sabrina estaba a punto de sentarse frente a Fernando. Pero Fernando le lanzó una mirada juzgadora y dijo: “Ven, sientale a mi lado“.
Sabrina frun los labios. Era cautelosa y no estaba dispuesta a ceder. “Sr. Santander, estoy bien aqui“. Había estado en guardia contra Fernando y tenia el presentimiento de que este almuerzo no transcurriría tan bien como había esperado.
Fernando podia adivinar lo que estaba pensando Sabrina. Sostuvo el vaso de agua con sus dedos delgados y bebió un sorbo
tibia. “¿Quieres que me siente al lado de la Sra. Mars? Entonces, ¿quieres que los rumores vuelen entre nosotros?
de
agua
Sabrina funció el ceño porque no tenia la intencion de hacerlo. ¿Pero estaria bien si Lola se sentara a su lado?
“Puedo sentarme con la Sra. Mars en realidad. De esa manera, no habria rumores sobre ustedes dos.
“Representamos al Grupo Santander para este almuerzo. ¿Crees que es una etiqueta comercial apropiada sentarse a su lado en este caso? Fernando estaba acostumbrado a las citas de negocios desde hacia unos años. No habia forma de que este novato pudiera ganar la discusión.
De hecho, a Sabrina no se le ocurrió una buena refutación. Siendo una recién graduada en el mundo laboral, todavia estaba aprendiendo las cuerdas del mundo de los negocios y podia ser guiada fácilmente. No pudo ganar a Fernando en cuanto a experiencia y capacidad de negociación.
Hizo una pausa para pensar por un momento y finalmente se sentó al lado del hombre exigente. Ahora que estaba sentada al lado de Fernando, podia oler el leve humo mentolado de su cigarrillo. Se sumó a su olor muscular que hizo que Sabrina frunciera los labios aun más. Se contuvo deliberadamente de cualquier reaccion drástica y se sentó un poco lejos de Fernando, en caso de que él tuviera una idea equivocada.
En los siguientes diez minutos, Lola llegó al restaurante. Pamela, que seguía a Sabrina, la siguió en secreto. Pamela no se atrevió a inostrar su rostro frente a ellos, por lo que eligió una mesa que estaba en el otro extremo donde aún podia observarlos Mientras los observaba, comenzó a hacer algunas conjeturas. Si los dos estuvieran aquí en una cita, ¿por qué invitarian a Lola? Por lo tanto, se descartó esta posibilidad. Lo unico que podria relacionar la apariencia de los tres juntos sería el incidente reportado esta mañana. Eso tendría sentido si Fernando trajera a Sabrina para disculparse con Lola por el incidente.
Pamela concluyó que no eran un articulo y que se trataba de un almuerzo de negocios. Era solo Sabrina tratando de llamar la atención de Fernando usando ese vestido llamativo. Qué miserable! Tan despreciable que recurriria a cualquier táctica solo para atraer a Fernando. Pamela siguió maldiciendo a Sabrina en su corazón hasta que se calino lo suficiente como para hacer su pedido. Ella planeó continuar monitorcándolos mientras comia su almuerzo.
Sono el teléfono de Pamela. Era su jefe directo llamándola para que volviera a la oficina para una reunión. ¿Por qué habria una reunión cuando era la hora del almuerzo: Pamela no estaba dispuesta, pero no podia zafarse de eso. De mala gana renunció a sus planes para el almuerzo y salió del restaurante por el otro lado.
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