Capítulo 297
Después de
que
Sabrina se decidió, estaba lista para bajar sin maquillaje. Ella solo usó un poco de crema hidratante. Cuando estaba abajo. Elena vio que se habia cambiado y preguntó: “Sabrina, vas a salir?“.
Sabrina respondió: “Si, estoy buscando trabajo. No queria decirle a Elena que había vuelto a Alta Costura JK y con Fernando.
Elena no sospechaba nada. Ella dijo: “Está bien, entonces. Buena suerte.
“Nos vemos, Elena“, dijo Sabrina. Rápidamente se cambió los zapatos y salió.
Cuando estaba afuera, vio que Fernando estaba hablando por el fono mientras la esperaba. Caminó lentamente pero esa llamada telefónica no había terminado. Parecia trabajo, asi que le esperó y no lo interrumpió.
Fernando también la vio. La agarró de la mano y la llevó al autouando todavía estaba hablando por teléfono.
Luego subieron al auto y se dirigieron al restaurante donde Fernando había reservado una mesa.
Era un restaurante francés. Sabrina nunca habia estado allí. La decoración era elegante. Todos los clientes también eran de la clase alta.
Cuando entraron, el ujier los condujo a una linda mesa, que estala junto a la ventana, y luego comenzó a servir.
Cuando todos los platos exquisitos estuvieron sobre la mesa, Sabrina tomó su cuchillo y tenedor y comenzó a comer. Decidió mostrarle a Fernando su peor lado comiendo descuidamente. Estaba segura de que Fernando no lo aceptaría.
Sin embargo, cuanto más comía a la vez, más linda pensaba Fernando que era. El le sonrió. Justo cuando Sabrina tomaba un gran trozo de carne y estaba a punto de llevárselo a la boca, Fernando la agarró de la muñeca y le limpió un poco de salsa de la cara. Se rió entre dientes y dijo a propósito: Te has estado muriendo de hambre?”
“No me muero de hambre. Asi es como como normalmente“, dijo Sabrina. Ella luchó para liberarse de su agarre y continuo: “Si no te gusta, no hay mucho que pueda hacer“.
“Me gusta“, dijo Fernando. Sabia que ella estaba haciendo eso a propósito. Eso fue interesante para él.
Sabrina no supo cómo responder.
No creía que a él le gustaran chicas así.
A ella no le gustó.
Fernando continuo: “Además, puedes llamarme Fernando cuando no haya nadie“. Sabrina frunció los labios y sintió que no estaba acostumbrada a llamarlo por su nombre de pila.
Ella volvió a masticar su comida.
Ella continuaria comiendo descuidadamente hasta que él no pudiera soportarlo más.
Sabrina nunca podría ganar a Fernando. Estaba destinada a perdir ante Fernando.
Después de que ella terminó toda su comida, Fernando ordenó el postre de autor, tiramisú con relleno de chocolate.
Cuando se sirvió el postre, Sabrina siguió masticando el amisu Y eran todos sus labios.
El pastel en sus labios la lucia parecer como si tuviera barba. Fenando vio eso y se inclino para limpiar la crema en sus labios con su lengua. Y todos en el restaurante estaban mirando. El dijo: “Es dulce“.
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