Capítulo 526
en la mansión
Sabrina no fue a la empresa porque queria quedarse con sus hijos. Habían sucedido tantas cosas que apenas podía tener tiempo para ellas.
Los bebés estaban muy felices porque podian pasar mucho tiempo con su mamá. La tomaron de la mano y se divirtieron.
Elena les preparó algunas frutas y bocadillos.
Sabrina les contó una historia cuando estaban cansados. La historia de hoy fue sobre un caballito que encontró a su madre.
Sabrina no se dio cuenta de la trama al principio hasta que Joaquín se deprimió cuando terminó un párrafo. Joaquín dijo: “Mami, ¿papá estará en casa?”
No volvió por mucho tiempo.
Su mamá dijo que su papá estaba en un viaje de negocios y que no regresaría pronto.
Pero ni siquiera hizo una llamada telefónica cuando estaba fuera. ¿Volvería?
Por fin tenían papá y Joaquin no quería perderlo.
“Joaquin, te dije que estaba fuera por trabajo y que volvería en el futuro“. Sabrina sintió pena al ver la cara deprimida de Joaquín.
Ella también extrañaba a Fernando. Pero ella quería saber si él la amaba.
Así que ella no expresó sus sentimientos.
“¿Cuánto tiempo?” Joaquin murmuró y se frustró más.
Temía que su padre no regresara.
Mientras Carmen, al lado de Sabrina, la tomaba del brazo y murmuraba dulcemente: “Papá… Papá…” Carmen no pudo pronunciar más que una palabra, papá.
Ella no sabía hablar. Pero eso no significaba que no extrañara a su padre.
Quería que su papá la abrazara, la sostuviera y la besara. Y ella quería que él jugara juntos.
“Carmen, papá volverá. Entonces, ¿puedes esperar un poco más?” Sabrina puso a Carmen en sus brazos amablemente.
Carmen asintió porque creía lo que
decía su mamá.
Su mamá dijo que su papá regresaría, así que todo lo que necesitaba era esperar. Ella no pensó que su padre los dejaría.
“Mami… ¿Volverá papá?” Joaquín dudó. Era un niño pequeño y considerado.
Porque había pasado mucho tiempo desde que su papá se fue y nunca recibieron ninguna llamada telefónica de él.
“Lo hará, lo juro“, les prometió Sabrina.
Joaquín ahora lo creía.
“Bueno, sigamos“. Sabrina tocó la cabeza de Joaquín. Cogió el libro de cuentos y estaba lista para leer.
Entonces sonó el timbre.
Sabrina se dio la vuelta y descubrió que Elena había abierto la puerta. Elena vio a un mensajero con un ramo de rosas rojas en la mano.
Eso fue sorprendente. ¿Cómo podría alguien enviar rosas aquí?
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