Capítulo 715
Fernando sintió que Ansley lo miraba y levantó la cabeza para mirarla. Después de una breve mirada, apartó los ojos de ella con indiferencia.
El Grupo Santander a menudo tenía empleados recién contratados que Fernando no conocía antes.
Después de desviar la mirada, siguió escuchando el informe de Ramiro, abriendo el archivo en sus manos. Olió un perfume desconocido en unos segundos cuando solo leyó una página.
Sería difícil para los hombres rechazar a una dama así con este perfume.
Pero Fernando solo amaba a Sabrina y su olor solo lo incomodaba, al igual que Ramiro que solo tenía en mente a Minta.
A los dos que fueron fieles al amor nunca les gustaría el olor.
Sin embargo, otros hombres revelaron sus mentes sucias.
Querían seducir a Ansley.
Fernando y Ramiro eran completamente indiferentes a Ansley. Fernando encontró a varios asistentes de la oficina del director general y colegas del departamento de relaciones públicas mirando a la chica nueva.
Todos parecían olvidar que estaban en una reunión.
Eso molestó a Fernando y su rostro se hundió instantáneamente. Luego interrumpió el informe de Ramiro y dijo en voz baja: “Sr. Linares, por favor encienda el sistema de ventilación“.
No le gustaba el olor, lo que lo enfermaba. Simplemente se sintió incómodo.
Fernando solía trabajar en un sistema mercenario en Tailandia y estaba familiarizado con muchos tipos de perfumes tentadores.
Y este fue uno de ellos.
La recién llegada no estaba en una mente simple ya que usaba tal perfume para atraer a los hombres.
Tenía curiosidad acerca de su plan.
Ramiro mantuvo abierto el sistema.
Porque el olor particular también lo hizo sentir incómodo.
Ramiro no pudo dar la orden ya que no era el director general.
Menos mal que a Fernando no le gustó el olor.
Se levantó apresuradamente para encender el sistema de ventilación de la sala de conferencias. Una vez abierto, llevó la sala de conferencias a un aire limpio sin olor a perfume.
En ese momento esos hombres volvieron a sus sentidos y se dieron cuenta de que Fernando los estaba mirando. Estaban tan asustados que no se atrevieron a hacer ningún ruido.
¿Qué demonios estaban haciendo?
Ahora el olor a perfume se había ido. Ansley ya no podía atraer a Fernando, sus ojos enojados estaban ligeramente hundidos. Pero ella era una graduada de la Universidad de Norvore que no se daría por vencida debido a los contratiempos.
Aquellas mujeres del departamento de relaciones públicas que acababan de regañar a Ansley se rieron.
<To seduce men?
Más le valdría darse cuenta de que estaba en el Grupo Santander.
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