Capítulo 951
Después de colgar la videollamada con Gracie, Fernando estaba ahora más tranquilo.
Ya no necesitaba preocuparse por su seguridad.
Haris finalmente pudo descansar en paz.
“Fernando, ¿tienes hambre? ¿Quieres desayunar ahora?” Sabrina lo abrazó y le preguntó.
-Déjame pan y te llevo a divertirte al pueblo, o me temo que llegaremos tarde -le tocó Fernando la delicada nariz y dijo
con una sonrisa.
“¿Qué más quieres?” Sabrina le acarició la barriga y dijo: “El desayuno debe ser nutritivo“.
“Está bien. Estoy sano“. Fernando la tomó de la mano y dijo: “Vamos“.
“¿Qué pasa con el desayuno?”
“El pan es suficiente“. Fernando la arrastró afuera con fuerza.
Sabrina solo podía seguirlo.
Salieron de la villa tomados de la mano. Edward ya había preparado la lancha para ellos y esperaba respetuosamente. “Señor, señora, el bote está listo. Podemos partir ahora“.
“OK.” Fernando estaba de buen humor y caminó hacia la playa con Sabrina.
Era un día soleado, sin nubes en el cielo azul profundo. El viento y el sol eran suaves. Era tan cómodo como si estuviera haciendo un SPA.
¡Qué buen día para salir al mar!
Subieron a la lancha. Después de un viaje de una hora, llegaron a un pequeño pueblo.
Fernando tomó la delantera para bajar del bote y luego levantó a Sabrina del bote.
Su movimiento fue suave mientras miraba a Sabrina con adoración.
Edward y Ramiro simplemente no pudieron contenerlo.
Luego se dirigieron al centro del pueblo.
Era un lugar pintoresco y había muchos turistas extranjeros.
Fernando deambulaba por las calles con Sabrina, y casualmente se encontraron con varias chicas jóvenes que venían de casa. Tomaron a Fernando y Sabrina como estrellas de cine.
Después de todo, sus apariencias eran simplemente hermosas.
El incidente no afectó su gira, pero hizo que Fernando fuera más protector con Sabrina.
Tenía miedo de que otros hombres codiciaran a su esposa.
Cohen y Theo lo hicieron.
Entonces, Fernando había estado sosteniendo la mano de Sabrina todo el tiempo.
Sabrina disfrutó de las costumbres y prácticas locales de este pueblo. Se especializó en diseño en la universidad.
Y ella simplemente no podía apartar los ojos de las decoraciones exóticas y la ropa y todo.
Siguió mirando alrededor y compró muchas artesanías locales.
Al final, Edward y Ramiro tenían tantas bolsas en sus manos.
Pero Sabrina aún no estaba satisfecha. Le encantabari esas artesanías baratas y la ropa con diseños detallados.
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