Capítulo 955
El estado de ánimo de Sabrina no se vio afectado en absoluto.
No regresaron hasta bien entrada la tarde en lancha,
Van a volar de regreso a casa mañana, por lo que esta sería la última noche que pasarán allí.
Sin el llanto del bebé, Fernando no quería desperdiciar una noche tan hermosa.
Sabrina estaba preparando la cena con las sirvientas.
Él solo fue a decorar su dormitorio.
Él nunca había hecho esto antes. Entonces aprendió a decorarlo de acuerdo a los videos en línea de cómo preparar una
propuesta.
Hizo la forma de un corazón con velas de incienso en el suelo.
Sobre la cama había una capa de pétalos de rosa.
Y alrededor de la ventana francesa había muchas bombillas intermitentes.
Iba a inflar algunos globos, pero eso llevaría demasiado tiempo, así que al final se dio por vencido.
Esta fue solo una propuesta simple. Cuando regresaran a casa, él le daría una gran ceremonia de boda.
Después de eso, bajó las escaleras para cenar con Sabrina.
Luego fueron a dar un paseo por la playa durante media hora.
Cuando Sabrina se sintió cansada, volvieron a la villa.
Sabrina no sabía que le esperaba una sorpresa tan grande. Ella simplemente subió las escaleras. Sin embargo, en la puerta, Fernando se paró a su lado y le tomó la mano, diciéndole: “Cierra los ojos“.
Sabrina estaba confundida. “¿Por qué?”
Entonces se dio cuenta de algo y sonrió. “¿Hay una sorpresa?”
“Solo cierra los ojos y sigue mis palabras“, dijo Fernando.
Sabrina cerró los ojos y dejó que él tomara la iniciativa.
Dentro de la habitación, Fernando le susurró: “Ahora abre los ojos“.
Ella estaba aturdida.
“¿Te gusta?” Fernando no era una persona romántica, pero estaba dispuesto a dedicar tiempo a eso por ella.
Sabrina se conmovió.
Nadie había hecho eso por ella antes.
“Sí.” Sabrina recuperó el sentido y volteó a mirar a Fernando con admiración.
“Cuando volvamos a casa, debo darte una boda más grande“. Fernando la abrazó y le dijo: “¿Quieres planear la boda tú misma o dejar que me encargue yo?“.
“Bueno, sorpréndeme“. La había sorprendido dos veces hoy.
A ella le gustó eso.
Entonces, sobre la boda, iba a dejarlo todo en sus manos.
Comments
The readers' comments on the novel: Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)