Capitulo 154
Estaba a punto de usar su teléfono para hacer un cálculo cuando un mensaje apareció en su pantalla, era de parte de Elias y ocasionó que su corazón se detuviera por un segundo.
Yo me encargo“.
Qué significa?», pensó Anastasia. Pasaron alrededor de diez minutos después de que Fernanda mirara salir a la clienta, por lo que después fue y tocó a la puerta de Anastasia.
–Anastasia, por favor, haz lo mejor posible para tener el borrador del diseño en un lapso de tres días, incluso si tienes que hacer tiempo extra. No puedes defraudar a la clienta.
–Seguro, trabajaré tiempo extra para hacer el diseño –prometió ella. Los elementos que solicitaron para el diseño resultaron que eran unos en los que ella era habilidosa, así que no seria algo dificil de realizar. Fernanda tenia fe en la calidad del trabajo de Anastasia, asi que después de la breve plática, salió de la oficina; por su parte, cuando Anastasia estaba mirando fijo al dibujo en un intento de capturar la inspiración, Miguel entró a su oficina, le dio una mirada de disculpa y habló.
–Anastasia, los invitaré a ti ya tu hijo a comer otro día. Tengo algo más que atender esta noche.
–No te preocupes, siempre podremos ir a comer cuando tú estés libre –contestó sin sorpresa alguna, por lo que solo frunció los labios y sonrió.
–Recién me dieron las noticias de que una compania del extranjero llevará a cabo su convención de construcción de equipos en mi hotel, asi que debo apresurarme y volver para ir a una reunión
–explicó Miguel frustrado.
– Por favor, atiende tus negocios. Apenas te hiciste cargo de la compañía, así que no debes decepcionar a tu padre –respondió ella. De igual manera, Miguel sentia que no podía hacer nada al respecto; por fin tenía tiempo para invitar a Anastasia a cenar y aun así el plan se arruinó. Después de verlo salir de la oficina, Anastasia se desconectó por un momento.
En verdad Elias hizo un movimiento así de enorme, nada más para comer mi comida? ¿En serio le dio a Miguel el beneficio que puede ser generado por el evento de construcción de equip de una compañía del extranjero?“, penso. Justo en ese momento, sonó el teléfono fijo de su o va y ella contestó la llamada.
–Hola, ¿quién habla?
–¿Ya se fue? –respondió una voz sonora por el otro lado de la línea, dejando a Anastasia sin palabras.
–En verdad tenías que ahuyentarlo? –cuestionó ella.
–¿Qué pasa? ¿En serio querias ir a cenar con él? –contestó el hombre cuya voz se había tornado de repente amenazante.
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–Sí, iquería ir a cenar! — respondió ella con la intención de hacerlo enojar, la razón más probable era que ella no deseaba que él estuviera tan complacido. En cuanto dijo eso, la otra persona colgó la llamada, así dio a entender con obviedad que estaba enojada; Anastasia estaba sosteniendo el teléfono, el cual seguía haciendo bip, y se sintió por completo aturdida.
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