"¿Algún plan para esta noche?" Preguntó Ezekiel, acercándose más. Era una señal de que quería invitarla a salir.
Armonía lo sabía. Ella parpadeó y dijo honestamente: "No".
Entonces, ¿puedes venir a un baile conmigo? preguntó
Ezequiel.
“¿Qué pelota?” preguntó Armonía con curiosidad.
Ezekiel señaló la pista. “El baile de este desfile de moda. Sé que te encantará”.
Los ojos de Harmony se abrieron como platos. ¿Qué? ¿Quiere que vaya al baile para este espectáculo? Ese baile tiene reglas aún más estrictas que el espectáculo. Sólo la crema de la cosecha puede entrar. Ni siquiera personas como Catalina pueden tener esa oportunidad. Harmony se sintió un poco nerviosa, pero asintió. "Está bien, lo haré".
Ezekiel le guiñó un ojo, sus ojos se llenaron de deleite. Catalina miró con envidia y casi apretó los puños. Vio cómo Ezekiel iniciaba la conversación con Harmony, y estaban acurrucados cerca, susurrando. No le gustaba lo cerca que estaban. Pensó que Harmony intentaría complacer a Ezekiel, pero no hizo tal cosa. Todo lo que hizo fue sentarse allí como una estudiante seria.
Reuben tampoco se molestó en ver el espectáculo. Él también tenía los mismos sentimientos que Catalina. Se maldijo a sí mismo por no haber nacido lo suficientemente fuerte, o recuperaría a Harmony.
Se acabó la hora y sonaron las cinco y media de la tarde. Cuando las luces volvieron a encenderse, todos salieron del espectáculo de ensueño y aterrizaron en la realidad. La mayoría de la gente quería ver más, como Harmony. Le encantaría ver el programa aunque durara dos horas más. Esta fue una obra maestra.
"¿Quieres cenar juntos?" Preguntó Ezekiel, poniéndose de pie.
Sera todavía estaba afuera, por lo que Harmony se negó: “Lo siento, no puedo. Tengo que ver a mi manager”.
Comments
The readers' comments on the novel: ¿Tuvimos un hijo