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¿Tuvimos un hijo novel Chapter 27

Capítulo 27

Otra mujer chilló su respuesta con un tono de celos:

– ¡Guau, en serio tiraron la casa por la ventana! Apuesto a que fue su novia! Ya sabes, la que vino a la compañía y fue abofeteada por Anastasia.

–No puedo dejar de pensar en la vida de Anastasia, ya que se las arregló para salir indemne luego de golpear a la novia del presidente Palomares.

–Creo que el presidente Palomares no quiso despedirla por ser bonita.

— ¿De verdad creen que al presidente Palomares le guste?

–Es posible. Quizás su posición en la compañía cambie cuando ella se meta en su cama.

– iDiablos! ¡Quiero ser bonita como ella también! El presidente Palomares ni se molesta en vernos, sus ordinarias empleadas.

Justo entonces, Anastasia, quien seguía en el excusado, supo bien que ella era la persona que dejó el chupetón en el cuello de Elías. En cuanto a meterse con él, ella podia darles una respuesta definitiva:

«iNunca! iNunca ni en mil años!»

Luego de que las muchachas terminaron de chismear e irse, Anastasia salió del excusado y regresó a su oficina antes de que su teléfono directo sonara.

– ¿Diga?

–Ven a mi oficina por un momento.–La voz única y magnética de Elias se escuchó del otro lado.

Antes de que Anastasia pudiese decir algo, él colgó la llamada haciendo que suspirara pues era la persona que no deseaba ver en todo el día.

«Quizás quiere discutir conmigo respecto al trabajo.

Pensó en eso mientras se dirigia al elevador. Cuando ella llegó a la entrada de la oficina del presidente, tocó antes de entrar a su oficina. Él estaba leyendo un documento en su asiento. La observó antes de seguir leyendo el documento.

– ¿Por qué me pidió que viniera?–preguntó Anastasia

– ¿Tu cuerpo se siente mejor?—Elías la observó de arriba a abajo mientras Anastasia replicó de forma tensa.

–Ya estoy bien. Gracias por preguntar.

–Para la próxima no seas tan testaruda.

Ella frunció el ceño.

«Me pidió que viniera con él para que diga esas cosas?»

—No tiene por qué preocuparse por mí, presidente Palomares. Regresaré para continuar con mi trabajo.

Miguel había sido de gran ayuda para ella y Alejandro, por lo que ella lo consideraba su amigo s cercano. Sin embargo, ella no se dio cuenta de eso debido a su respuesta. La expresión facial del hombre en el asiento se oscureció. Por lo que poco a poco una mirada pensante apareció en su rostro sin expresión.

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