-¿Qué? – Franco estaba aterrorizado. Giró su cabeza para mirar a su alrededor. Las personas venian e iban, pero su nieto no se encontraba en ninguna parte.
-iAlejandro! ¿Dónde lo perdiste? -grito Franco enojado. En sólo unos minutos, iÉrica habia perdido a su nieto! Además, iel niño sólo tenía 3 años!
– iLo siento, papá! Se estaba portando muy travieso, y salió corriendo a jugar. ¡No pude mantener un ojo en el! -Érica comenzó a llorar de inmediato y culpó a Alejandro de todo.
Franco rápidamente llamó a la policía antes de llamar a Anastasia, pero, aunque sonó, Anastasia no contestó el teléfono. Luego le gritó a Érica de manera ansiosa. – iVe a buscarlo! ¿Cómo te alreves a quedarte parada y llorar?
Érica se sorprendió por un momento; ella nunca había visto a su padre molestarse de esta manera y realmente estaba asustada. Quería ir al lugar donde había dejado a Alejandro para ver si el niño aún estaba ahí, pero no le diria a su padre el lugar exacto. Por lo tanto, fingió buscar al niño por separado. Cuando regresó al lugar justo ahora y se dio cuenta que Alejandro ya no estaba ahí, se sintió aliviada. «Anastasia, su hijo finalmente se perdió. Nunca encontrarás al niño en tu vida jamás. Este niño ya no es un arma tuya para robar los bienes de mi familia. Cuando Érica pensó es eso, su corazón explotó de la emoción.
Mientras tanto, Franco llamó de inmediato al servicio al cliente de Burgués. Después de explicar la situación, los empleados del servicio llamaron a Fernanda. Cuando Fernanda escuchó las noticias, rápidamente recordó que Maya y Anastasia estaban juntas, así que rápido llamó a Maya.
Anastasia estaba verificando la información y estaba haciendo un informe detallado sobre ello. Maya estaba sentada a lado de ella cuando escuchó que su teléfono sonaba, así que contesto y miró que era Fernanda. Por lo que rápidamente contestó la llamada y dijo: -Hola, Fernanda.
-¿Está Anastasia contigo?
-Sí, está a mi lado.
-Deja que conteste el teléfono.
Maya le entregó el teléfono a Anastasia. – Fernanda está preguntado por ti.
Anastasia se acercó para tomarlo. -Hola, Fernanda.
-Anastasia, acabo de recibir una llamada del servicio al cliente. Tu papá llamó mientras decía que tu hijo habia desaparecido y pidió que lo contactaras rápidamente.
Los documentos en las manos de Anastasia se resbalaron y cayeron al suelo cuando escuchó las noticias. Su rostro se puso pálido mientras decia temblando. -¿Qué? ¿Mi hijo se perdió?
El hombre que estaba leyendo las noticias en su teléfono a su lado de pronto levantó su atractivo rostro y sus pupilas se contrajeron al ver el rostro asustado de Anastasia.
Entonces, Anastasia tomó el teléfono de Maya y dijo: –Préstamelo, Maya.
Capitulo 55
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