Capítulo 618
“Él es mi amor”, presentó Anastasia, quien fue asaltada por una sensación de peligro proveniente de Katrina.
“Señor. Pressgrave , encantado de conocerte. Soy Katrina Sullivan, la mejor amiga de Anastasia”. Katrina sonrió con placer.
“Es un placer conocerte también”. Elías asintió en respuesta.
Su sonrisa siempre había sido seductora para los ojos. Como un gancho invisible, seguía tratando de captar su atención, ya que era un esfuerzo por entrar en sus buenos libros a primera vista.
“Katrina, espero que disfrutes tu estadía aquí”. Anastasia quitó la mano de Katrina de la suya. “Tengo que separarme ahora”.
“Por supuesto.” Una incómoda Katrina retiró las manos antes de mirar a Elías, que se había dado la vuelta. Estaba desesperada por ver qué tipo de respuesta tenía.
Ella creía que ningún hombre podría contenerse al verla bailar, ni siquiera Elías. Desde su punto de vista, los ricos tenían una indulgencia bastante desenfrenada por las mujeres y el sexo. Mientras uno pudiera despertar su interés, no dejarían que la oportunidad se les escapara tan fácilmente.
Girando su cabello, vio a la pareja irse y una sonrisa se deslizó por sus labios. Elías Presgrave. Como se esperaba del hombre perfecto, puede hacer que cualquiera se enamore de él con esa apariencia, cuerpo y aura dominante. En ese entonces, Anastasia insistió en quedarse con el bebé sin importar nada. ¿Es porque sabía que Elías es el padre?
Katrina quedó profundamente impresionada por el plan de Anastasia: aprovechar a su hijo para casarse con un hombre rico.
Mientras tanto, la mente de Anastasia repetía los increíbles movimientos de baile de Katrina mientras holgazaneaba con Elías. Ese cuerpo retorcido y su mirada seductora eran un arma mortal que podía atraer fácilmente la atención de todos los hombres.
Anastasia conocía muy bien a Katrina, ya que Katrina solía disfrutar seduciendo a los ricos. ¿Era su prometido la presa esta noche?
“Ella es Katrina, la hermana gemela de Mason”, intervino Anastasia enfadada.
Elías se rió entre dientes al tener una idea de sus pensamientos. “¿Te preocupas por algo?”
“¿Qué piensas de su baile?” Ella ladeó la cabeza hacia él.
Comments
The readers' comments on the novel: ¿Tuvimos un hijo