Login via

El empresario del corazon roto novel Chapter 6

Dejo el móvil sobre la mesa y me tomo de un sorbo el whisky. 

―No debí haber hecho eso.― Murmuro y tomo el mensaje para borrarlo cuando el móvil vibra y lo dejo caer sobre el suelo. Lo dejo un segundo ahí y la leyenda "Número desconocido" sale en la pantalla. 

Por un momento me quedo viéndolo atento, ya no hay marcha atrás o podría ignorarlo como lo hago, pero es imposible, es un mensaje de "Número desconocido" o de "Vivianne" así que no me puedo distraer con otros mensajes, en pocas palabras nadie me escribe. 

Lo tomo del suelo y antes de abrirlo voy por otro whisky, me sirvo medio vaso, me lo termino de un sorbo, me sirvo un poco más y regreso al sofá, me acomodo y abro le mensaje. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

Hola. 

Me responde simple, si muchas palabras, supongo que tampoco tiene tiempo para enviar mensajitos. Con toda la frialdad del mundo le contesto. 

QUENTIN VALOIS 

Lo siento, me equivoqué no era para ti. Saludos. 

Por unos minutos el móvil se queda estable, pero vuelve a vibrar y "Número desconocido" aparece. Lo tomo. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

OK. Saludos. 

Me quedo con el móvil entre las manos, esbozo una ligera sonrisa mientras leo el mensaje ¿es raro que me imagine el tipo de voz con el que dijo ese Ok, saludos? 

QUENTIN VALOIS 

¿Hoy no habrá insultos? 

Respondo, y ahora sí dejo abierto el móvil esperando por la respuesta. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

¿Quieres que te los diga? 

QUENTIN VALOIS

No, pero es muy tu estilo. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

¡Dios! Un error y te encasillan para toda la vida. 

QUENTIN VALOIS

La primera impresión siempre es importante. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

¿Quieres decir que te impresioné? 

"Hmmmm" hago mientras la sonrisa vuelve a aparecer. 

QUENTIN VALOIS 

Simplemente es una frase, todos el mundo lo dice. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

¿Pero te impresioné? 

QUENTIN VALOIS

Sí que eres insistente.

NÚMERO DESCONOCIDO

Tal vez, o tal vez no... a lo mejor sólo soy insistente contigo... 

QUENTIN VALOIS. 

Tengo la impresión de que sí lo eres. 

NÚMERO DESCONOCIDO

Ves cómo si te impresioné. 

―Dios, ¿qué estoy haciendo? ― Digo en voz baja mientras vuelvo a leer el último mensaje. 

Me quedo un momento en silencio pensando qué responder cuando "Número desconocido" manda otro mensaje. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

¿Te dio un shock por la impresión? 

QUENTIN VALOIS

Sólo pensaba que escribirte. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

Me da la impresión que piensas mucho y actúas poco. 

QUENTIN VALOIS

Y a mí que actúas demasiado rápido.. por eso el cabrón no te contestó. 

Me río y de pronto siento un alivio en el pecho o más bien una sensación conocida. 

QUENTIN VALOIS

Puede que tengas una impresión equivocada. 

NÚMERO DESCONOCIDO 

Tal vez, bueno, me tengo que ir... gusto en conocerte. 

QUENTIN VALOIS 

Igualmente. 

El móvil deja de vibrar y me quedo viéndolo. Lo dejo sobre la mesa, me pongo de pie y me volteo hacia la cocina.―Qué idiota ― Murmuró. 

Tomo de nuevo el móvil y escribo. 

QUENTIN VALOIS 

¡No espera! ¿Cuál es t....

En eso  mi móvil se apaga. Por estar conversando no me di cuenta de que no tenía tanta batería y ahora me quedé en medio de los mensajes. Busco por todas partes el cargador y me percato que no está en el piso. Voy hacia la habitación de Nora y toco la puerta. Ella me abre adormilada. 

―¿Digame señor? 


―¿Qué haces dormida tan temprano? 


―Señor, son las doce de la noche


―¿Qué? ¿Cómo? 


Volteo a ver el reloj de su mesita de noche y me doy cuenta que es verdad, mi hora de dormir ha pasado.

―¡Qué caos de día! ― Expreso molesto.― Nada, me voy a dormir. Hasta mañana. 


―Hasta mañana señor.― Y cierra la puerta. 


Voy hacia la sala, apago el televisor y entro a mi habitación.―¡Imbécil! ― Expresó mientras me lavo los dientes y la combinación de alcohol con dentífrico  me molesta. Odio que las rutinas se rompan, odio haberme enfrascado en esa conversación, ni siquiera sé quién es, y ahí estoy perdiendo mi tiempo. 

Por fin me recuesto y apago la luz aplaudiendo mis manos, la habitación se queda a obscuras y yo cierro mis ojos acomodándome sobre la almohada. El silencio invade todo y en mi mente sólo retumba una frase "lo soy, soy una mujer". 

―Es una mujer.― Repito. 


El alcohol en mis venas comienza a hacer efecto y me relajo, me alegra que no sean pastillas si no el alcohol, al menos mañana en mi viaje a Nueva York estaré más consciente. 

―Número desconocido.― Murmuro..― Número desconocido, es mujer.

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: El empresario del corazon roto