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El empresario del corazon roto novel Chapter 9

Bajo del avión con el móvil en la mano y subo a la camioneta, es noche, muy noche y me sorprende saber que número desconocido, ahora Isa, me conteste a estas horas ¿será una persona que sufre del mismo mal que yo?

Vivianne bosteza y no está demás, fácil llevamos unas 12 horas despiertos o más, pero yo estoy acostumbrado, o más bien, he dormido dos veces en el avión. El auto arranca y vamos directo hacia mi edificio, voy observando del mensaje una y otra vez mientras repito "Isa" varias veces.

―Mañana a primera hora le entrego el chip que pidió.― Me dice Vivianne.

―Gracias. Hasta mañana. Le comunico.

―Señor, mañana es domingo, yo no trabajo los domingos.

―¿Es domingo ya? ― Contesto desorientado y ella asiente. ― Entonces hasta el lunes, descansa.

«¿Qué te pasa Quentin? De pronto no sabe ni en qué día vives?» pienso mientras camino hacia la puerta de mi edificio y subo en el elevador.

Llego a mi piso, las luces se prenden automáticamente y voy directo a mi habitación para cambiarme a ropa más cómoda. Me deshago el nudo de la corbata y me doy cuenta que es la una de la mañana.

―¿Estará despierta? ― murmuro y parece que ella me escucha porque un mensaje aparece de pronto. Lo abro.

NÚMERO DESCONOCIDO

Lo siento si anteriormente te dije que no te diría nada, pero como te digo he tenido problema con hombres casados, no porque me meta con ellos, si no porque simplemente me dicen que son solteros y al final... no lo son. Si eres casado por respeto a tu mujer te pido que mandes de enviarme mensajes...

―Tienes carácter.― Digo en voz alta y cuando termino de quitarme la ropa y ponerme el pantalón del pijama le contesto.

QUENTIN VALOIS

Sí, son mi esposa y mis dos hijos.

Lo envío, y con el móvil en las manos me quedo esperando una respuesta, pero no llega. No solo tiene carácter si no parece que es una mujer que cumple su palabra. Así era mi Nadine. El ruido de mi estómago delata que no he comido nada en todo el día que no sea esa café espresso, no me importa, me gusta sentir hambre, así sé que puedo tener el control de algo, al menos de la comida. Necesito tener el control no quiero volverme a sentir de la forma que lo hice días después del salir del hospital, número desconocido vuelve a enviar mensaje, aprovecho para agregarlo con el nombre de Isa e inmediatamente la foto de una niña de pelo rizado sale en su foto de perfil.

ISA

¿Eres divorciado? o tal vez ¿Viudo?

«Es la reportera» pienso de inmediato y de pronto siento esa extraña sensación en el pecho que hace que todo mi cuerpo se ponga alerta. Es un ataque de pánico o de ansiedad o como sea.

―Respira, respira, respira.― Murmuro mientras las manos comienzan a sudar, así que comienzo a caminar por la habitación tratando de despejarme, se me está complicando. Otro mensaje llega.

ISA

Lo digo, porque según a mi experiencia un hombre casado no dice con tanta facilidad que son su esposa e hijo, inventa pretextos. Si los pones de foto de perfil es porque los amas o los extrañas. Creo que eres viudo, o un divorciado que aún ama a su mujer.

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