Capítulo 72
Estoy siendo despiadada? No lo creo. Ni siquiera me importa si otros dicen que soy desalmada. ¿No es Nicolette desalmada? Ella causó mi aborto y casi me hizo perder la vida, Ya estoy siendo suave con ella al querer dejarla lisiada»
Los delicados ojos de Kathleen miraron a Samuel sin vida.
En ese momento, la mirada de Samuel se oscureció.
-No puedes acceder a mi petición porque no puedes endurecer tu corazón para hacerlo, ¿verdad? – Kathleen lo miro sin emoción-. Entonces, ¿qué sentido tiene seguir teniendo esta conversación?
Samuel permaneció en silencio.
-Samuel, puedes hacer como si nada hubiera pasado y vivir con esa malvada mujer. Eso es asunto tuyo. Pero no me vengas con que te da asco. -Kathleen cerró los ojos-. Ya he tenido suficiente.
Puedo ser tan frio como él, sin preocuparme de nada más.
Kathleen se había rendido por completo.
Samuel la miro con frialdad.
-¿Eso es todo?
Kathleen se quedó atónita ante su respuesta. Le miro pálidamente.
-Si. Eso es.
«Pero, ¿está Samuel de verdad dispuesto a hacerlo?>> Por supuesto, Kathleen no lo creyó.
-De acuerdo, lo entiendo. El tono de Samuel era sombrio-. Entonces, tienes que escucharme y cuidar bien tu cuerpo. Kate, tenemos un largo camino por delante.
-Hablaremos de ello cuando hayas cumplido mi petición -dijo Kathleen sin rodeos.
Samuel la solto.
-Bien. Espera aqui a que te ponga al día.
Con eso, salió de la habitación.
Kathleen mantuvo la calma.
Cuando Samuel salió de la habitación, ordenó a Tyson que se acercara a él.
-Consigue a alguien y envía a Nicolette a la villa.
Tyson se quedó atónito.
-¿Ahora?
-Si-respondió Samuel con rotundidad-, Una vez que esté recuperada, enviala fuera del país.
Tyson estaba sorprendido. «Qué está tratando de hacer el Sr. Macari?»
fra muer que se parezca a Nicolette. La necesito para algo -instruyó Samuel con tono frio-. Debes encontrarla en veinticuatro horas.
– De acuerdo. -Tyson se fue a realizar sus tareas al instante.
Con una expresión sombria, Samuel se dio la vuelta y se fue.
Mientras tanto, Kathleen estaba sola en la sala.
En ese momento, penso en Benjamin y pulsó el timbre de llamada.
Momentos después, entró una enfermera.
-¿En qué puedo ayudarla, Sra. Macari?
«¿Sra. Macari?» Kathleen estaba confundida.
-Puedes llamarme solo Kathleen.
La enfermera se quedó boquiabierta.
Después de todo, todos en el hospital sabían lo mucho que Samuel apreciaba a Kathleen.
Todo el personal relacionado con la cirugía de Nicolette fue retirado por Samuel. De hecho, el médico y las enfermeras no volvieron a aparecer. Nadie sabia de su paradero, ni se atrevia a preguntar.
Además, durante los últimos tres dias, Samuel no mostro ningún interés por Nicolette y la trato con frialdi En cambio, no comió ni bebió durante tres dias seguidos. Todo lo que hizo fue cuidar de Kathleen.
Así, todos llegaron a un acuerdo tácito. Ese era el poder de una esposa legal; por eso, todos trataban a Kathleen con la máxima cortesia.
-¿Dónde está Gemma? – preguntó Kathleen, frunciendo el ceño.
-Cemma está bien. Sólo se ha lesionado un poco la cintura y necesita recuperarse durante algun tiempo explicó la enfermera.
-¿Es grave? -preguntó Kathleen con preocupación.
Ese día, escuchó ruidos de una pelea en el exterior,
Ella sabia que Gemma nunca podria derrotar a Sarah.
-Estará bien después de descansar –respondió la enfermera.
A pesar de ello, Kathleen seguía preocupada.
-Quiero verla. -Kathleen frunció las cejas.
-Señora Macari, no puede moverse-se apresuro a decir la enfermera-. Su cuerpo está todavía muy débil. Incluso caminar será un problema para usted. Tener un aborto espontáneo no es algo sencillo. Debe quedarse quieta y descansar,
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