Login via

La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 119

Capítulo 119

-Lo que define a un niño es lo que ha hecho, no lo que dice -respondió Sabrina con frialdad, sosteniendo la mirada de André sin titubear.

-Por muchos errores que cometa, sigue siendo tu hijo. Sabrina, ¿de verdad piensas darle la espalda? -cuestionó André con gravedad en su voz.

-Él fue quien me dio la espalda primero -contestó Sabrina manteniendo su rostro impasible-. Para Thiago, soy una vergüenza como madre. Seguramente estará mejor sin .

-¿Entonces prefieres seguir cuidando a ese niño manipulador?

La expresión de Sabrina se endureció instantáneamente-. No te atrevas a hablar así de Romeo. Apenas tiene cinco años, ¿cómo podría ser manipulador? En cambio,

Sabrina dibujó una sonrisa gélida en su rostro-. Prefieres pensar que un niño de cinco años es un estratega calculador, pero insistes en que tu verdadero amor es puro y perfecto

-André, es el chiste más ridículo que he escuchado en todo el año.

André frunció el ceño con molestia-. Estamos hablando de Thiago, ¿por qué metes a Araceli

en esto?

-¿No fuiste quien insinuó que mi distanciamiento con Thiago es culpa de Romeo? Yo creo que es por Araceli, ¿te molesta?

-Ya veo que con solo mencionar a Araceli, el gran señor Carvalho se desmorona. Creo que no tiene caso seguir con esta conversación.

Sabrina realmente no tenía intención de desperdiciar ni una palabra más con alguien tan cegado por sus sentimientos.

Se giró hacia Romeo.

-Romeo, vámonos de aquí.

Dicho esto, ignoró por completo a todos los presentes y se marchó con determinación.

Tras todo el alboroto de la mañana, ya había llegado la hora de comer.

Sabrina llevó a Romeo a un restaurante cercano con excelente reputación local.

-Romeo, perdóname -se disculpó Sabrina con sinceridad-, te hice pasar un momento terrible.

Romeo, mostrando una madurez sorprendente, negó suavemente con la cabeza.

-No me afectó tanto.

Vaciló brevemente antes de continuar.

1/3

17-25

Capitulo 119

-La verdad es que Thiago no es tan indiferente con la señorita Sabrina como aparenta. Si realmente no le importara, no sentiría que le he quitado a su mamá.

Sabrina miró directamente a los ojos de Romeo.

-Romeo, incluso después de todo esto sigues defendiéndolo?

-Solo creo que Thiago no es tan malo como parece-Romeo tomó repentinamente la mano de Sabrina-. Señorita Sabrina, dejemos esto así, por favor no regañe a Thiago. Y además

Miró discretamente a su alrededor y, con voz inocente, añadió:

-No le contemos nada de esto a mi papá, ¿?

Sabrina se sorprendió ante la petición.

-Pero, tus heridas

-En unos días estaré como nuevo, no son graves. Mi papá siempre dice que los niños no debemos ser tan delicados, y que no lloremos por cualquier raspón, porque si no, me va a ver con desprecio.

Romeo parpadeó con sus grandes ojos.

-Señorita Sabrina, no quiero que mi papá me vea como un niño débil, ¿me ayudas a guardarlo

en secreto?

Un intenso sentimiento de culpa se apoderó del corazón de Sabrina.

Romeo era pequeño y aún no dominaba el arte de ocultar sus emociones como lo harían los

adultos.

Sabrina percibió inmediatamente que Romeo no estaba siendo completamente honesto.

Él solo intentaba protegerla de una situación complicada.

Sabrina se sintió profundamente conmovida y culpable a la vez.

Comments

The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada