La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 151

Capítulo 151

Araceli respiró profundamente, dibujando una sonrisa suave en su rostro mientras observaba al recién llegado.

-Tú eres Romeo, ¿verdad? ¿Cuándo llegaste?

-Llevo aquí un buen rato. Escuché toda su conversación.

-Entonces fue la señora Vargas quien le dijo a Thiago Carvalho que nosotros impedimos que el médico lo atendiera, y también mencionó que el señor Carvalho estaba mintiendo.

-Voy a tener que preguntarle directamente al señor Carvalho por qué está inventando cosas.

-¡No! -Araceli lo detuvo con un gesto brusco-. Romeo, estás confundido. Ella nunca dijo eso.

Romeo ladeó la cabeza, examinando primero a Araceli y luego a Thiago con una mirada evaluadora que parecía impropia de su edad.

-¿No fue eso lo que dijo? Entonces cuéntame, ¿qué te dijo exactamente? ¿Te contó que Sabrina y yo queríamos ayudarte, pero ella nos bloqueo y casi no lo logramos?

El semblante de Araceli se transformó por completo y cuando estaba a punto de responder, Thiago se adelantó con furia:

-¡Estás diciendo puras mentiras! ¡Fueron ustedes los que no dejaron que el doctor me

atendiera!

-Ah, claro. Y supongo que también el sol sale por el oeste, los cerdos tienen alas y pueden trepar árboles, ¿no?

Thiago se quedó paralizado, sin saber cómo responder ante semejante sarcasmo.

-Por cierto -agregó Romeo como si acabara de recordar algo importante, mientras una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro, ¿es verdad que la señorita Sabrina es el papá del

señor Carvalho?

El rostro de Thiago se encendió de rabia.

-¡Eres un niño malcriado que dice una cosa y hace otra!

-Sí, soy un niño terrible -se rio Romeo con descaro-. Si te molesta tanto, ven y pégame.

Araceli contemplaba a Romeo con asombro genuino. Este niño y su comportamiento de hace unos momentos eran completamente opuestos. No cabía duda: ¡también era un pequeño diablillo!

Thiago, cegado por la ira, estuvo a punto de lanzarse contra él, pero Araceli lo sujetó rápidamente del brazo.

-Thiago, tranquilízate. Lo está haciendo a propósito para sacarte de tus casillas.

-¿A propósito para provocarme? -preguntó Thiago sin entender la estrategia.

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-S–Araceli estaba por explicarle la situación cuando Romeo intervino con una calma

calculada.

-Exacto. Solo quiero hacerte enojar para que Sabrina sienta lastima por mi, se ponga de mi lado y te obligue a pedirme disculpas.

Thiago miro a Romeo con total incredulidad mientras los ojos de Araceli destellaban con sorpresa. Como alguien familiarizada con estas tácticas, reconocía perfectamente la estrategia. Pero, ¿por qué mostraba sus cartas tan abiertamente? ¿Sería porque aún era un niño y carecia de la paciencia de un adulto? Con ese pensamiento, Araceli se relajó ligeramente.

-Thiago, tú mismo lo viste, ¿no? Sabrina se preocupa muchísimo por mi cuando me ve triste.