La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 158

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Capítulo 158

Thiago observó la expresión seria de Sabrina y una inquietante premonición se alojó en su pecho. André, percibiendo la tensión en el ambiente, frunció el ceño con visible preocupación.

-Sabrina, ¿qué piensas hacer?

Ignorando a André, Sabrina fijó su mirada directamente en Thiago.

-Durante este tiempo no he regresado a casa, supongo que ya lo sabías. He recogido todas mis cosas y no volveré más. Lo que quiero decirte es que tu papá y yo estamos pensando en divorciamos. Tu custodia quedará con tu papá, y a partir de ahora vivirás con él.

Thiago se paralizó completamente.

-¿Divorcio?

A sus cinco años, entendia perfectamente lo que esa palabra significaba.

Sabrina asintió, pero antes de que pudiera continuar, André la interrumpió bruscamente, con una mirada penetrante que destellaba furia.

-¡Sabrina! ¿Era necesario decir esto frente al niño?

Sabrina sonrió con amarga ironía.

-¿Y qué tiene de malo que lo sepa? Tiene todo el derecho. Hace poco tu hijo no paraba de hablar sobre libertad, igualdad y respeto. Además, cuando me obligaste a disculparme con Araceli y me humillaste, no te importó ni un poco que él estuviera presente.

André intensificó su ceño fruncido, mientras su rostro se ensombrecía.

-¿Estás compitiendo conmigo usando a un niño como arma? Sabrina, Thiago no es cualquier persona, es tu hijo biológico.

Una risa fría escapó de los labios de Sabrina.

-Aparte de haberlo traído al mundo, no veo en qué se parece a mi hijo. Ese hijo biológico del que hablas siempre está del lado de los extraños, buscando cómo complacer a gente que ni siquiera es de la familia.

-Si no has logrado ganarte el cariño del niño, es problema tuyo. Sabrina, deja de culpar a los demás y busca la razón dentro de ti misma.

Sabrina clavo su mirada directamente en los ojos de André.

-Entonces, ¿que tú te pongas del lado de una extraña y estés siempre a su disposición también es porque no lograste ganarte mi cariño?

André se quedó sin palabras. Sabrina había sido una esposa ejemplar; desde el regreso de Araceli, él no tenía nada que reprocharle.

-Sabrina, te he explicado mil veces que Araceli y yo no tenemos la relación que imaginas, ¿por

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Capítulo 158

qué insistes en atacar a alguien que está al borde de la muerte? En el momento más crítico de mi carrera, cuando la empresa estaba en su punto decisivo, mi madre, para separarnos, no solo secuestró a Araceli sino que también la amenazó de mil formas. Araceli, para no convertirse en mi punto débil, decidió irse aunque le doliera.

-Durante esos años fuera del país, no solo cayó en depresión, sino que también desarrolló una enfermedad terminal por su constante sufrimiento emocional. Sabrina, le debo demasiado. Sabes perfectamente que no puedo abandonarla.

Sabrina aplaudió suavemente con fingida admiración.

-Qué historia tan conmovedora. Pero…

Su tono cambió abruptamente, revelando un profundo desdén en cada facción de su rostro.

-¿Qué tiene que ver lo que le debes a Araceli conmigo? ¿Por qué tengo que sacrificarme para completar su enfermiza y repugnante aventura extramarital?

Sin medir sus palabras, Sabrina sostuvo firmemente la mirada de André.

-André, te lo digo claro: este matrimonio, lo voy a terminar.