Capítulo 44
Sin tiempo para deliberar, el instinto primario de supervivencia guio sus dedos temblorosos hasta marcar el número de André.
Quizás debido a la inminente amenaza a su vida, los sentidos de Sabrina se agudizaron con una claridad sobrenatural.
Percibió el tono de llamada familiar resonando desde donde se encontraba aquel hombre que alguna vez juró protegerla.
Sus manos, bañadas en un sudor gélido, se tornaron resbaladizas y pegajosas, provocándole una sensación de angustia indescriptible.
Sabrina clavó su mirada en la dirección por donde André había desaparecido, mientras sus dedos se cerraban involuntariamente alrededor del dispositivo.
Los pasos firmes de André se detuvieron abruptamente.
Aunque la esperanza que Sabrina depositaba en él se había desvanecido hacía tiempo, en este momento donde la muerte parecía inevitable, su corazón golpeaba contra su pecho con violencia desmedida.
André extrajo el celular de su bolsillo y, al identificar la llamada de Sabrina, su mirada adquirió una profundidad insondable.
Fue entonces cuando la voz de Araceli atravesó el aire con perfecta claridad.
-Es una llamada de la señorita Ibáñez… Parece que ha reconsiderado su postura.
Araceli dibujó una sonrisa descolorida en su rostro angelical, mientras susurraba con una fragilidad calculada:
-André, deberías responderle, Thiago necesita los cuidados de su madre… No te preocupes por mí, estaré bien… de todas formas, mi tiempo en este mundo es limitado.
La mirada de André vaciló por un brevísimo instante antes de finalizar la llamada.
-Primero te llevaré al hospital.
Sin dedicar ni una mirada hacia el vehículo en llamas, André partió llevando a Araceli en sus brazos como si fuera un tesoro invaluable.
En ese preciso momento, la mente de Sabrina se sumió en un vacío absoluto.
Su corazón recibió el impacto de un golpe devastador, como si un martillo despiadado lo hubiera destrozado sin misericordia.
Todo se desvaneció ante sus ojos cuando la inconsciencia finalmente la reclamó.
-¡Vaya, la mujer que ingresó hoy es Araceli, el primer amor del señor Carvalho!
13
Capitulo 44
-Es ella, sin duda. Tendrías que haber visto la expresión de angustia y devoción en el rostro del señor Carvalho al traerla… Almas destinadas a encontrarse, una verdadera lástima que no pudieran permanecer juntos.
-Se rumorea que la actual esposa se interpuso entre ellos, utilizando artimañas deplorables para separarlos y así asegurar su matrimonio con André.
-Observé cómo el señor Carvalho no se apartó ni un segundo de su lado… La adoración en su mirada casi me provoca un desmayo… Reconozco que mis valores están cuestionablemente comprometidos, pero deseo fervientemente que el destino los reúna definitivamente.
Sabrina recuperó la consciencia en medio de aquellos cuchicheos mal disimulados.
-Oh, la señorita ha despertado.
Alguien advirtió que Sabrina había abierto los ojos, provocando un silencio repentino en la
habitación.
-Señorita Ibáñez, ¿cómo se encuentra ahora?
Sabrina negó suavemente con la cabeza, mientras una sensación vertiginosa se apoderaba de
ella.
-Me siento… ligeramente desorientada.
El médico explicó con tono profesional:
-Además de algunas laceraciones superficiales, presenta una leve conmoción cerebral y un esguince menor en su tobillo. Deberá permanecer bajo observación varios días… Señorita Ibáñez, por favor contacte a sus familiares para gestionar los gastos de hospitalización.
“¿Familia? Mi supuesta familia probablemente está reunida alrededor de la cama de Araceli, prodigándole atenciones que jamás me ofrecerían a mí.”
Los labios de Sabrina se curvaron en una mueca cargada de amargura.
Tras un prolongado silencio cargado de resignación, Sabrina finalmente realizó una llamada.
…
Después de confirmar que Araceli se encontraba fuera de peligro y conseguir que finalmente se durmiera tras su incesante llanto, André regresó a la mansión cuando el reloj ya marcaba la medianoche.
La residencia yacía sumida en una oscuridad impenetrable.
André, masajeando sus sienes palpitantes por el cansancio, abrió la puerta de la recámara principal.
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada