Capítulo 1199
En la suite del hotel de Neisetal.
Después de que Fernando firmara el contrato con Hunter Group, planeaba regresar.
Ramiro cogio una tarjeta blanca y entró.
“Sr. Santander, Sr. Durham le envió una tarjeta de disculpa y lo invitó a cenar
Fernando miro la tarjeta de disculpa y dijo: “¿Se disculpa por lo que pasó en el puerto?”
No pensó que se disculparia por el mal comportamiento de su hija.
Ramiro asintió. “Creo que si
“Regresaremos a casa por la mañana. Deja esta cena para la próxima vez. Fernando dijo lentamente.
Ramiro no entendia. “Señor Santander, no entendi. ¿Por qué no podemos simplemente decir que no?”
Ya habian firmado el contrato con Hunter Group. No habia necesidad de contactar a Alfred.
O podrian volarlos a ambos.
Fernando dijo: “Alfred era poderoso en Neisetal. No podemos negarnos directamente. Aunque hemos firmado el contrato para construir un puerto, él lo dañaria“.
Ramiro entendió. Pero si es asi, ¿qué deberian hacer?
No podían dejar entrar a Alfred.
Este puerto pertenecia a Hunter Group.
“Señor Santander, si hacemos esto, étendremos algún problema en Neisetal?”
“No. Me ocupare de esto cuando venga aqui la próxima vez. A Fernando no le importaba Alfred. Después de todo, facilmente podria dar las ganancias como quisiera.
Dependia de él.
Como Fernando ya tenia una idea, Ramiro no preguntó más. Primero fue a empacar su equipaje.
Fernando se hizo a un lado y dijo: “¿Qué piensas de tu compromiso?“.
El Sr. Santander se quedó atónito por un momento. Él asintió sorprendido. Había estado tan ocupado trabajando que rara vez tenia tiempo para prepararse para el compromiso.
No esperaba que el Sr. Santander fuera tan considerado.
“Se amable con Minta“. Fernando sonrió.
Ramiro asintió. “Por su puesto que lo hare.”
“Bueno.”
Ramiro siguió empacando. Cuando termino, fueron al aeropuerto.
Llevaba aqui casi medio mes. No había visto a Sabrina y sus hijos en mucho tiempo. Estaba tan desesperado por verla.
Por suerte, en unas pocas horas, la veria.
Entonces, él la amaría mucho.
En casa.
Cuando Sabrina escuchó la noticia del regreso de Fernando, estaba trabajando en Alta Costura JK. De repente se puso tan
feliz.
Empezó a trabajar rápidamente en las moscas y los guiones de diseño que se
que se amontonaban en su escritorio.
Cuando terminó, ella y Fernando.
Minta salieron del trabajo tres horas antes de lo previst
para aeropuerto a encontrarse con
En el aeropuerto, Sabrina se sentó en el auto, nerviosa y emocionada. Miró la hora y adivinó la hora de llegada de Fernando.
Había esperado media hora cuando finalmente llegó el avión de Fernando.
Comments
The readers' comments on the novel: Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)