Capítulo 431
Las palabras de Fernando sorprendieron a Sabrina. Ella lo miró con sus grandes ojos bien abiertos. No podía creer que él quisiera hacer pública su relación.
Ella siempre pensó que él solo quería tener sexo con ella.
¿Por qué querría hacer pública su relación?
Pero Fernando si dijo que quería hacerlo público.
Sabrina lo sintió irreal. Ella miró su hermoso rostro aturdida. Después de mucho tiempo, se recuperó del susto y preguntó: “Lo vas a hacer público? ¿Los Santander están de acuerdo?”.
La madre de Fernando nunca estaría de acuerdo.
“¿Tengo que pedirles permiso? ¿Estás bromeando?” Fernando se burló. Pensó que Sabrina lo subestimó.
¿Pensaba ella que él era sólo el títere de los Santander?
¿Pensó ella que él escucharía a los Santander?
Que broma.
“No lo sé”, Sabrina miró hacia abajo y dijo con inquietud.
“No te preocupes. Nadie se opondría a eso”. Lo había planeado mucho tiempo atrás, así que se había preparado para enfrentarlo todo.
Incluyendo enfrentarse a su madre…
No sabía por qué estaba preocupada.
Sabrina sintió que no era tan fácil como él decía, pero no podía cambiar nada. Ella solo pudo asentir y escucharlo.
“Está bien, no lo pienses. Vamos a tomar una ducha. Hemos tenido sexo durante tanto tiempo. El sudor está por todo mi cuerpo”. Fernando fue sencillo. Sabrina de repente se sonrojó.
¿No podría estar más contenido?
¿Por qué siempre fue tan directo?
“Yo iré primero.” Con eso, Sabrina se puso de pie, se acomodó el vestido y se fue a duchar al baño.
Fernando también se levantó. Se acercó a ella y le dijo con su voz baja y magnética: “Démonos una ducha juntos. Quiero hacerlo de nuevo”.
El corazón de Sabrina dio un vuelco. Se sentía como si se sintiera sobre un gran malvavisco. Los latidos de su corazón se aceleraban.
Su rostro se sonrojó aún más.
En el Bracamonte…
La noticia fue borrada, pero Romina igual la vio. Se guardó la noticia y corrió al cuarto de la señora Bracamonte a dar la
noticia.
La señora Bracamonte estaba acostada en la cama ahora, pensando en cómo tratar con Sabrina. Romina entró de repente.
Capitulo 431
La señora Bracamonte dijo con insatisfacción: “Romina, ¿qué haces? Me diste dolor de cabeza”.
Romina vio las últimas noticias. Caminó al lado de la señora Bracamonte y le dijo: “Mamá, lo siento, vi una notícia impactante, así que vengo a toda prisa a discutirlo contigo”.
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