Capítulo 450
Era una habitación oscura. La luz de la luna esporádica entraba por la ventana. Sin embargo, la habitación todavía estaba terriblemente oscura.
Parecia que la habitación estuvo vacia durante mucho tiempo, con terribles olores en el aire.
Los olores desagradables disgustaron a Sabrina. Sabrina luchó por liberarse cuando estaba atada en este ambiente extraño y
oscuro.
Desafortunadamente, Sabrina no pudo hacerlo. Lo que era peor, estaba atada con más fuerza. Después de eso, no se atrevió
a moverse más.
Sabrina no podia pedir ayuda con la boca tapada.
Tenía que tratar de calmarse y descubrir cómo escapar.
Sin embargo, ¿quién estaba detrás de este secuestro?
¿Fue Pamela o Gina?
En la actualidad, solo Pamela y Gina eran hostiles a Sabrina. Parecia que Pamela y Gina estaban decididas a matarla.
Después de pensar un rato, Sabrina decidió escapar primero. Se puso de pie lentamente y se acercó a la ventana para mirar
hacia afuera.
Sabrina luchó por ponerse de pie y saltar hacia la ventana, mirando hacia afuera a través del espacio entre los listones.
Estaba oscuro afuera.
Descubrió que la luz provenía de la casa de al lado..
Sabrina trató de mirar hacia afuera, pero no pudo ver nada en la casa de al lado.
Después de eso, tuvo que pensar en otras formas.
Sabrina corría peligro, mientras que Fernando se quedaba con otra mujer.
Fernando salió del baño vestido con una bata negra. El pecho fuerte y sexy de Fernando y los músculos abdominales aparecieron, mostrando un encanto masculino.
En ese momento, Shyla se sonrojó al instante, con el corazón acelerado, y miró hacia otro lado.
Como era de esperar, Fernando se mostró más atractivo y sofisticado. No es de extrañar que las mujeres de los círculos de la alta sociedad estuvieran ansiosas por casarse con Fernando.
Shyla se sintió atraída por él.
Sin embargo, cuando Fernando vio a Shyla en su habitación, de repente dijo de mala gana, frunciendo el ceño: “¿Qué haces aqui
Fernando sonaba un poco enojado.
Shyla se puso de pie rápidamente, le entregó a Fernando un vaso de leche caliente y dijo halagadoramente: “Te traigo un poco de leche caliente. Es buena para dormir“.
“Gracias. Por favor, vete ahora si no hay nada más, dijo Fernando con frialdad.
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