[Isabel]
“No te preocupes Quentin, ya vi sus signos vitales e Isabel estará bien”.
Escucho la voz de mi madre a los lejos.
“Es lo único que deseo… sólo que aún no despierta, me tiene preocupado”.
Dice Quentin preocupado.
“Es normal, estuvo en cirugía y perdió mucha sangre, pero ella es fuerte y se está recuperando”
Habla mi padre.
“Necesito que abra los ojos, quiero asegurarme que está bien.”
«Estoy bien» Pienso mientras mi cuerpo comienza a reaccionar y mis sentidos comienzan a agudizarse.
En mi vida había sentido un dolor tan grande como el de un disparo en la pierna cerca de la ingle. Recuerdo que sentí algo muy caliente y luego dolor, mucho hasta caer dormida. Después de ahí, no recuerdo nada de lo que pasó, no sé en qué terminó ni que pasó; ahora me encuentro en el hospital.
—¿Quentin? — Pregunto.
Él se acerca a mí de inmediato y al abrir los ojos veo su rostro sonriente.— Amor ¡Despertaste!
—¿Papá? ¿Mamá? — Les digo mientras veo cómo me sonríen.
—Los llamé, tenía que hacerlo, entraste a cirugía amor.
—¿Cirugía?
—Sí, perdiste mucha sangre y la bala perforó ligamentos importantes pero nada que no se pueda arreglar con terapia y mucho descanso, yo te cuidaré.— Me murmura y apenas le sonrío.
—¿Qué pasó con Vincent? ¿Qué pasó con tu hermana? — Le pregunto y él voltea a ver a mis padres.
—Vincent murió, mi hermana lo mató ¿qué no recuerdas?
Niego con la cabeza.— No recuerdo mucho y ¿tu sobrina?
—Se encuentra por ahora en el piso con Vivianne. Mi hermana ya está en la cárcel…
—Tienes que ir a verla Quentin, tienes que hacer algo para que salga libre…
—Lo haré, pero me importa que tú estes bien.
—Lo estoy, yo no iré a ningún lado, pero tu hermana puede pasar el resto de la vida en la cárcel, sería un final muy trágico para ella, después de todo lo que sucedió ¿no crees?
Quentin acaricia mi rostro.— Siempre debes pensar en los demás.
—Pienso en ti, no tanto en ella… eres un buen hombre y no quiero que pases el resto de tu vida ahora lamentándote por esto, al menos habla con ella.
—Está bien.. iré a hablar con mi hermana aprovechando que tus padres están aquí, pero después regresaré para quedarme contigo ¿me entiendes?
Asiento con la cabeza. Quentin me da un ligero beso en los labio y acaricia mi rostro.— Te amo.— Le murmuro.
—Te amo Isabel.— Me responde.— Volveré ¿si? Lo haré pronto.
Él se da la vuelta y después de tomar el abrigo sale de la habitación para dejarme con mis padres. Ello se acercan y mi madre me sonríe.
—Ese hombre te ama como no tienes idea.— Dice.— Estuvo en el hospital contigo sin despegarse de esta cama por días a pesar de que le dije que yo podía cuidarte.
—¿Cuánto tiempo pasó?
—Hoy cumples cuatro, pronto el color te regresará a la piel y tu semblante cambiará, aunque creo que la rehabilitación será un poco más larga.
De pronto me pongo a pensar en mi negocio, ya pasaron más días de los que dije que me ausentaría y no he podido atenderlo. Tal vez cuando regrese ya no tendré nada y volveré a empezar, tal y como pasó con “La Croix”y cómo pasará ahora.
—Estamos felices de que estés bien mi amor, nos asustaste mucho, pero a la vez nos emocionó el subirnos en un avión privado.— Bromea mi papá y yo sonrío.— No sabíamos que era todo tan en serio hasta que él nos llamó para decirnos que estabas aquí, penamos ¿qué hace Isabel con él hasta Nueva York?
—Es una larga historia papá, pero te la contaré cuando me sienta mejor… ¿Crees que pueda volver a dormir? — Pregunto y él asiente.
—Tu madre y yo estaremos aquí en el sofá y luego nos iremos al lujos hotel que nos reservó tu novio cuando él regrese…— Comenta emocionado y sonrió.
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