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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 64

Capítulo 64

A Samuel le sorprendieron las palabras de Cedric. «Mi abuela? ¿Por qué hizo eso?»

-Eso no es algo malo. Ei sufrimiento tuyo y de Nicolette por fin está llegando a su fin-respondió.

-Voy a colgar – Sintiendose molesto, Samuel terminó la llamada.

Queria llamar a Diana. Sin embargo, penso que no era necesario hacerlo. Por alguna razón, sintió una punzada de tristeza en ese momento. Le hizo sentirse incómodo. Apagó su cigarrillo y fue a buscar a Kathleen.

Después de ducharse, ella se sentó en la cama mientras enviaba mensajes.

Diana le escribió: [Katie, te he ayudado a difundir la noticia de tu divorcio.]

Kathleen se quedó sin palabras.

Diana siguió con otro mensaje: [No esperaba que Samuel hiciera pública su relación. No te preocupes. Conozco a muchos hombres excepcionales. No les importaría una divorciada.]

Una vez más, no supo como responder.

Wynnie añadió: [Yo también, Kate. Hay muchos tipos buenos por ahi. Puedes elegir a quien quieras.]

Calvin respondió: [Estoy de acuerdo.]

Kathleen se quedó boquiabierta. No sabia como responder a sus sugerencias. De repente, sintió la presencia de una figura imponente sobre su cabeza.

Allevantar la vista, se dio cuenta de que era Samuel. Miró el teléfono y se lo arrebató de las manos. Luego, lo golpeó con sus largos y delgados dedos. Se lo devolvió a antes de ir al baño para ducharse.

Kathleen lo agarró para echar un vistazo. Vio que Samuel habia enviado un mensaje en el chat de grupo: [Agreguenme al grupo.]

Diana y los demás no respondieron al mensaje. Después de todo, no eran personas tontas. Sabian que la persona que había enviado el texto era él.

El chat del grupo se sumió en un inusual silencio. Más tarde, Samuel salió de la ducha con un pijama de seda negro

Sacando su telefono, llamó a su madre.

-¿Por qué no estas durmiendo a estas horas? -preguntó en cuanto contestó al telefono.

-Agregame al chat del grupo -pidió sin emoción.

—No tengo derecho a hacerlo,

– Eres la administradora -dijo Samuel con indiferencia:

-;Y qué si soy la administradora del grupo? Creamos este chat de grupo para preparar el divorcio de Kate. Te añadiré al grupo si accptas divorciarte de ella. Piensas divorciarte ahora? Eh?

Sin dar respuesta a su madre, Samuel colgó. Su rostro se ensombreció como una tormenta furiosa.

– ¡Pfft! – Kathleen se tapo la boca y se rió de él.

Volviendose en direccion a su voz, Samuel la miro. Su perfil lateral era severo ya la vez apuesto. Reprimiendo la risa, clia dejó el telefono y se tumbó en la cama. Samuel hizo lo mismo y se acostó también.

Tumbado en la cama, con las manos detrás de la cabeza, preguntó:

-¿De qué te ries?

-¿Que? ¿No se me permite reir? – frunció los labios.

-¿Te alegras de verme sufrir? –preguntó haciendo una mueca.

-Sí, estoy encantada-admitió Kathleen. Hizo una pausa antes de añadir-: Bueno, ya que yo no puedo contigo, alguien más debe ser capaz de bajarte los humos.

-Ja. Si que te estás volviendo más audaz. Ya no me tratas igual que antes -replicó con frialdad. Después de dudar un poco, ella dijo:

-No hay vuelta atrás para nosotros. ¿Entiendes lo que digo, Samuel? No podemos retroceder el reloj.

-Si, lo sé. ¿Y que?

– Deberiamos seguir adelante con nuestras vidas – Kathleen reflexionó por un mo -: Tal vez estos últimos tres años han sido miserables para ti. Por lo tanto, deberiamos terminar nuestra relacion

«¿Fui miserable? No lo creo. Era muy feliz pasando cada día con ella>>, se dijo.

-No menciones esos asuntos en el futuro. No te metas con la abuela y mis padres. Intentan engañarnos haciendo todo lo contrario. Quieren evitar nuestro divorcio -aconsejó Samuel.

Kathleen frunció los labios:

-Creo que has malinterpretado sus intenciones. No eres alguien que se deje engañar tan fácil.

-¿Me conoces bien? – preguntó Samuel impasible. Kathleen se quedo atónita ante su pregunta,

–Lo siento. Por supuesto, no te conozco en absoluto.

-Lo digo en serio. Yo caeria en sus trucos. No bromees más con ellos. Si no, seras tu la que se averguence en el futuro -recordó en voz baja.

Los labios de Kathleen se movieron ante su advertencia. Sin embargo, permaneció en silencio. Ella no entendió lo que Samuel estaba tratando de decir. Sin embargo, estaba tan agotada que no queria seguir dándole vueltas al asunto.

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