Capítulo 107
El resentimiento se asentó en el pecho de Sabrina como plomo derretido. Estas personas siempre la habían maltratado, pero ahora se atrevían a meterse con su amiga, algo simplemente intolerable. Fabián podía pavonearse con tanta arrogancia porque confiaba en que, aunque lastimara a Daniela, André no tomaría ninguna acción al respecto. Había situaciones que ella podía tolerar, pero jamás permitiría que sus amigos sufrieran injustamente por su causa. Además, resultaba evidente que Araceli estaba involucrada en todo este turbio asunto.
-Pero Araceli ahora necesita quien la cuide -señaló André, con una mirada calculadora.
La expresión de Sabrina se endureció instantáneamente. La disputa aparentaba estar únicamente entre Daniela y Fabián, pero detrás de esas figuras visibles, el verdadero conflicto la enfrentaba directamente con Araceli. Resultaba dolorosamente obvio que André había elegido a Araceli por encima de ella.
-Sabrina, vamos a hablar afuera -intervino André, tomándola de la mano antes de que pudiera
replicar.
Tras la salida de Sabrina y André, la furia en el rostro de Fabián se disipó, dando paso a un gesto de inquietud e incertidumbre.
-Oye, ¿estás segura que André no me va a mandar a la cárcel? -preguntó, nervioso.
-Claro que no–respondió Araceli con una sonrisa sutil pero cargada de seguridad-. No te angusties, André no te va a hacer nada.
Aquellas palabras de Araceli bastaron para tranquilizarlo visiblemente.
-Entre más insista Sabrina con este asunto, más va a hartar a André–comentó con
satisfacción.
-No le hiciste nada grave a Sabrina -asintió Araceli-. Esas pequeñeces no le importan a
André.
-Además, la afectada fue Daniela, y para André ella no es más que alguien sin relevancia.
En el pasillo del hospital, ambos se confrontaron cara a cara.
-No quiero que este problema siga escalando -declaró André con firmeza.
Aunque Sabrina ya anticipaba la postura de André, no pudo contener una oleada de indignación al escucharlo expresarse tan directamente.
-Mi trabajo consume todo mi tiempo, y Araceli necesita atención constante. Si se llevan detenido a Fabián, la recuperación de Araceli podría complicarse -continuó él, imperturbable.
-¿Y a mí qué con eso? -replicó ella, desafiante.
1/2
17:21
Caphulo 107
-Puedes seguir adelante con la denuncia si quieres respondió André con voz monocorde y desprovista de emoción-. Pero, ¿te has puesto a pensar qué vas a ganar mandando a Fabián a la cárcel, aparte de una satisfacción momentánea?
Sabrina comprendió el mensaje oculto. No importaba si Daniela había sufrido una lesión grave o no, él no responsabilizaría a Fabián. Porque para André, Daniela carecía de valor suficiente para justificar tal molestia.
-¿Y si insisto en seguir con la denuncia? -lo desafió Sabrina, mirando directamente a los ojos oscuros y profundos del hombre.
El rostro de André permaneció impávido, manteniendo esa calma indiferente que lo caracterizaba, pero sus palabras resonaron con determinación.
-No tendrás pruebas que valgan, Sabrina.
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada