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La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 127

Capítulo 127

Sabrina dirigió su mirada hacia Araceli, enfrentándola con serenidad.

-Es interesante cómo repartes tu preocupación, Ibáñez -espetó Araceli con fingida aflicción-. Thiago podría perder la vida mientras mimas a un niño que siempre lo ha hostigado. ¿No te parece un comportamiento inadecuado?

-Romeo no ha hostigado a nadie -respondió Sabrina con una calma calculada-. Al contrario, acaba de salvarle la vida a Thiago.

La mirada de Sabrina se transformó en un desafío velado mientras enfrentaba directamente a

Araceli.

-En cambio, señorita, sus repetidos intentos por obstaculizarme e incitar a los transeuntes a detenerme casi la convierten en la responsable directa de una tragedia irreparable para Thiago.

El semblante de Araceli se contrajo momentáneamente, pero con rapidez adoptó una expresión afligida.

-Vi que quien intervenía era un profesional médico y temí que se perdieran minutos cruciales para la recuperación de Thiago -murmuró bajando la mirada-. Por eso intenté detenerla.

Con lágrimas calculadas asomando a sus ojos, se dirigió a André.

-André, lo lamento profundamente. Casi provoco una desgracia irreparable con Thiago.

-No te culpesrespondió André con indiferencia-. Solo actuabas desde tu preocupación.

Predecible“, pensó Sabrina con amarga ironía.

Sabía que André siempre extendería su manto protector sobre Araceli.

Después de todo, él también había participado en la barrera humana que le impedía llegar a Thiago.

Defender a Araceli era, en esencia, defenderse a mismo.

Sabrina desvió su atención hacia Thiago, quien yacía ahora en calma, aunque el eco del pánico aún reverberaba en su interior.

La preparación de emergencia elaborada específicamente por Hernán Castaño había sido su salvación.

Afortunadamente la llevaba consigo, porque de lo contrario

Un pensamiento súbito atravesó su mente y clavó su mirada en André.

-Siempre lleva consigo un spray de emergencia, pero hoy, cuando solicité que lo buscaran, había desaparecido. ¿Fuiste quien lo desechó?

André arrugó el entrecejo.

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-No intervengo en eso. Thiago se ocupa de su ropa y Belén se encarga de lavarla. Quizás ella lo extrajo durante el lavado.

-Imposiblerebatió Sabrina-. He conversado sobre este tema con Belén en múltiples ocasiones. Lleva suficiente tiempo en casa como para cometer un error tan elemental.

Al escuchar estas palabras, un destello de culpabilidad cruzó fugazmente los ojos de Araceli.

André, ajeno a la reacción de Araceli, aventuró:

-¿Existe la posibilidad de que Thiago lo haya extraviado?

Sabrina masajeó su frente con evidente fatiga.

-Le he reiterado innumerables veces que ese medicamento representa su línea vital, que jamás debe olvidarlo ni descartarloEn fin, esperemos a su despertar para interrogarlo.

Desde el regreso de Araceli, la relación entre ella y Thiago se había deteriorado progresivamente.

Desde que Sabrina dejó de frecuentar la residencia, el vínculo con Thiago había alcanzado un punto de quiebre.

Quizás, en un acto de rebeldía, Thiago lo había desechado.

Sabrina escrutó a ambos con mirada inquisitiva.

-¿Cómo se desencadenó exactamente la reacción alérgica?

André frunció el ceño y dirigió su mirada hacia Araceli.

-¿Qué ocurrió realmente?

Un destello de alarma atravesó la mirada de Araceli.

-Yono tengo certeza absoluta.

La mirada penetrante de Sabrina se clavó en el rostro de Araceli mientras articulaba cada palabra con precisión.

-Le ofreciste nueces a Thiago, ¿no es así?

Aunque formulada como interrogante, su tono transmitía absoluta convicción.

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