Capítulo 176
Araceli, con un gesto de curiosidad apenas perceptible, asintió suavemente con la cabeza. Al poco tiempo, Guido regresó portando una tabla con documentos para firma, su expresión denotaba cierto entusiasmo contenido.
-¿Podria firmarme aquí, señorita?
-Por supuesto. -Araceli tomó el bolígrafo y plasmó su firma con un trazo elegante.
Guido recibió el documento con una amplia sonrisa y enseguida inquirió:
-¿También la invitaron como jurado?
-No. -Araceli sonrió mientras acercaba gentilmente a Thiago-. Vengo acompañando a este joven talento en la competencia.
Guido posó su mirada en Thiago, y sus ojos destellaron con genuina admiración.
-Sin duda se nota que es su hijo, se ve que tiene futuro. Me temo que el campeonato ya tiene dueño con usted y su hijo aquí.
Aquellas palabras resultaban sumamente inapropiadas viniendo de un jurado frente a tantos asistentes. Otro de los jueces, incapaz de tolerar semejante falta de profesionalismo, alzó la voz con tono inquisitivo.
-Señor Andrade, ¿quién es esta señorita? ¿Acaso la conoce?
Guido, sin el menor atisbo de incomodidad, respondió con naturalidad:
-No es simplemente una conocida. Esta señorita es una violinista que admiro profundamente, egresada del Conservatorio de Música Santa Victoria.
Al escuchar aquello, el jurado transformó instantáneamente su expresión desdeñosa por una de profundo respeto.
-¿Graduada del Conservatorio de Música Santa Victoria? -Observó a Araceli con renovado interés. En los últimos cinco años no ha habido ningún músico brasileño egresado de ese
conservatorio.
Aunque el esfuerzo cuenta enormemente, los músicos verdaderamente legendarios siempre dependen de ese toque sublime de talento innato. Como ellos, aunque representen la élite en su disciplina, al final del día son mortales comunes que el tiempo eventualmente borrará de la
memoria colectiva.
El jurado, ahora consciente de la formación de Araceli, la contemplaba con auténtica admiración. Ella, al percatarse de que Guido había malinterpretado por completo su relación con Thiago, dirigió instintivamente una mirada hacia André.
André, con el semblante ensombrecido, estaba a punto de intervenir cuando Fernanda lo contuvo discretamente y susurró:
1/2
02:08
Capitulo 176
-André, cualquier aclaración en este momento solo humillará a Thiago. ¿Qué ganaríamos con
eso?
-Cuando empiece la competencia, si estos jurados descubren que la madre de Thiago es una descarada, ¿cómo podrá mantener la dignidad? ¿Qué dirán en nuestro círculo sobre los
Carvalho?
Le lanzó a Sabrina una mirada gélida, cargada de reproche.
-Estoy protegiendo la reputación de Sabrina. Estos jurados tienen influencia en sus campos. Aunque ignoren a la gente común, si la identifican como la nuera de los Carvalho, ¿te imaginas cómo la despedazarán después?
Mientras mantenían esta conversación, el maestro encargado del protocolo ya había escoltado al jurado fuera del recinto. Daniela, observando la escena, se indignó visiblemente y quiso intervenir de inmediato.
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada