La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 186

Capítulo 186

-Si hubiera sabido que André terminaría con Sabrina, esa niña que ni la prepa terminó, mejor hubiera dejado que se quedara con Araceli desde el principio.

Fabián, inclinándose hacia Fernanda con un brillo malicioso en los ojos, dejó escapar una sonrisa anticipada.

-¡Muero por ver la cara de Sabrina cuando se trague su orgullo!

El plan original contemplaba que Araceli cerrara el espectáculo, otorgándole tiempo suficiente para refrescarse y retocarse. Sin embargo, algo cruzó por la mente de Fabián mientras analizaba la secuencia. Si Araceli actuaba al final, significaría que Sabrina saldría antes, privándolos de la humillación total que tanto anhelaban. Aunque confiaba en que Sabrina jamás alcanzaría el nivel de Araceli, Fabián comprendió que para una apuesta tan crucial, resultaba indispensable que Sabrina presenciara primero la abrumadora superioridad de su rival. Quería asegurarse que quedara tan ridiculizada que nunca más se atreviera a desafiar a Araceli. Con Araceli actuando primero, tanto jueces como público quedarían hipnotizados por su talento. Cuando Sabrina subiera al escenario, la audiencia seguiría inmersa en el recuerdo de Araceli, incapaces de prestarle verdadera atención, convirtiéndola en mera sombra de la actuación anterior. La estrategia era impecable. Al compartir esta idea con Araceli, ambos coincidieron instantáneamente.

Los jueces en el público mostraban signos evidentes de fatiga tras la extensa competencia. Varios se frotaban las sienes o bostezaban disimuladamente, luchando contra el cansancio. Algunos niños entre los asistentes comenzaban a cabecear, vencidos por el sueño después de tantas horas sentados. Muchos espectadores habían aprovechado el intermedio para abandonar temporalmente la sala en busca de aire fresco.

Todo cambió cuando las primeras notas brotaron de las manos de Araceli. Como conjuradas por magia, las melodías delicadas y cristalinas despertaron al público adormecido. Una cascada de sonidos cautivadores flotaba por el auditorio, semejantes a espíritus juguetones danzando en el aire. Los dedos de Araceli se deslizaban con vida propia sobre las cuerdas, creando un hechizo musical que cautivaba cada rincón de la sala. El reflector la iluminaba con precisión calculada, haciendo resplandecer el violín azul apoyado en su cuello, un instrumento que brillaba con la profundidad misteriosa del océano. Las melodías emergían de aquel violín cerúleo como un manantial puro y revitalizante, inundando el recinto.

-¡Carajo! -soltó Daniela sin poder contenerse-. ¡Ese violín es muchísimo mejor que el Astra Aestiva de Sabrina! ¿Y todavía quiere quitárselo?

Gabriel, momentáneamente absorto en la interpretación de Araceli, reaccionó ante el comentario de Daniela y giró hacia ella confundido.

-El Astra Aestiva está entre los diez violines más reconocidos del mundo, ¿cómo va a compararse con ese violín de Araceli que nadie conoce?

Capitulo 186

-Es porque no entiendes nada -respondió Daniela con impaciencia-. El Astra Aestiva se volvió famoso por su excepcional calidad musical.

-Pero no es famoso por ser el mejor violín del mundo, sino por el valor y significado que le dio quien lo tocaba.

-El Astra Aestiva era el violín que usaba la mamá de Sabrina cuando joven, y lo hemos cuidado con todo nuestro cariño.

-Pero siendo sincera, con los avances tecnológicos, los violines modernos han superado muchas limitaciones de los antiguos, y su rendimiento ahora es superior.