Capítulo 188
La melodía del violin inundaba el recinto como un encantamiento sonoro que se deslizaba entre los presentes, impregnando cada rincón del lugar con notas cristalinas que parecían descender directamente desde algún remoto paraíso musical. El silencio absoluto se apoderó del salón mientras los ojos de todos los asistentes permanecían fijos en Sabrina, cuya figura resplandecia bajo las luces del escenario, provocando en el público una mezcla de admiración y desconcierto ante el talento inesperado que presenciaban.
Entre la audiencia, Fabián sostenía su celular con firmeza, dispuesto a transmitir en vivo lo que él esperaba fuera una humillación pública para Sabrina. Su determinación lo había llevado a una apuesta arriesgada: había invertido una pequeña fortuna en publicidad digital para asegurar que su transmisión apareciera destacada en la página principal de la plataforma, garantizando así que miles de espectadores fueran testigos del supuesto fracaso de su rival.
La estrategia funcionó parcialmente, pues apenas inició la transmisión, una multitud de curiosos se conectó atraída por la promesa implícita de algún escándalo jugoso. Los primeros instantes, cuando solo se escuchaba el bullicio previo a la presentación, parecieron confirmar las expectativas de drama que los internautas buscaban en aquella transmisión improvisada.
Sin embargo, cuando Sabrina hizo danzar el arco sobre el violín, algo extraordinario sucedió. El frenético flujo de comentarios que inundaba el chat se detuvo abruptamente, como si cada espectador contuviera el aliento ante la belleza inesperada que emanaba de aquella interpretación. Durante minutos enteros, el silencio virtual reflejó la misma quietud reverencial que dominaba la sala del evento.
Fue solo al concluir la pieza cuando la avalancha de reacciones estalló con tal intensidad que el dispositivo de Fabián, a pesar de su tecnología de punta, comenzó a mostrar signos de sobrecarga.
[¡Qué delicia de interpretación! Ni siquiera soy entendido en música clásica y quedé completamente hipnotizado por ese sonido]
[Como estudiante de conservatorio, puedo asegurarles que esta mujer tiene un talento superior al del mismísimo Marcelo. Sí, hablo del legendario Marcelo que todos conocen]
[¡Me quedé embobado escuchando y olvidé capturar el video! ¿Alguien tuvo la previsión de grabarlo? ¡Les juro que se los agradeceré eternamente!]
[¿Soy el único que no puede dejar de admirar la belleza de esta violinista? ¿Alguien sabe su nombre?]
[Esta mujer es tan hermosa tocando que estoy al borde de las lágrimas]
[¡Host, ajusta la cámara para apreciar mejor a esta diosa de la música!]
[¡Manden regalos a lo loco para que el anfitrión la convenza de tocar otra pieza!]
Cuando Fabián por fin logró salir del trance provocado por la música, se topó con la tormenta de comentarios entusiastas que inundaban su transmisión. Al verificar las estadísticas, quedó
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Capitulo 188
petrificado: en apenas cinco minutos de actuación, su directo había atraído a cientos de miles de espectadores. La cifra de seguidores se disparaba por segundos, mientras su transmisión escalaba meteóricamente hasta coronarse en el primer puesto de las tendencias en tiempo
real.
En otra parte de la plataforma, un reconocido streamer observaba desconcertado cómo su audiencia disminuía drásticamente.
-¿Será problema de mi conexión? ¿Por qué estoy perdiendo miles de espectadores de golpe?
Sus fieles seguidores le explicaban la situación antes de abandonar su canal:
[Hay un millonario que invirtió una fortuna para posicionar su directo en tendencias. Todos están migrando para ver qué sucede]
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