Login via

La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 22

Capítulo 22

De pronto, una humedad brillante inundó los ojos de Araceli, que, con un velo de melancolía envolviéndola, murmuró:

Señorita Ibáñez, aunque no me lo dijeras, bien que mis días están contados.

-La señorita tiene razónlo que André me ofreció no era más que una ilusión. Perdóname, esa boda debió ser tuya desde el principio

No habia terminado de hablar cuando, desde algún punto detrás de Sabrina, estalló un grito cargado de furia.

-¿Qué carajo significa eso de que Dios también quiere a Araceli? ¡Sabrina, a quién estás maldiciendo, eh!

al rostrov

Sabrina volvió distinguió, a pocos pasos de distancia, tres figuras erguidas bajo la penumbra del lugar.

Fabián avanzaba hacia ella con el semblante encendido, sus pasos resonando con una rabia

contenida.

-Sabrina, ¿cómo te atreves a hablarle así a Araceli? ¿Ya se te subió a la cabeza o qué?

A su lado, Jorge Olivares frunció ligeramente el entrecejo, su voz tentativa al intentar mediar,

-Fabián, cálmate un poco, a lo mejor es un malentendido

Pero antes de que Jorge pudiera terminar, Fabián, con el fuego aún ardiendo en sus ojos, lo

cortó en seco.

-¿Malentendido? ¡Qué va! ¡Lo dijo clarito! y André lo oyeron perfectamente. Está verde de envidia por Araceli y soltó que hasta Dios la quiere, ¡prácticamente deseándole la muerte!

-Esta hipócrita siempre pone cara de santa delante de todos, pero a escondidas no hace más que fastidiar a Araceli.

-Si no llegamos a escuchar, quién sabe cuánto tiempo nos habría seguido engañando esta vibora.

Fabián soltó una risa seca, cargada de desprecio.

-¿Qué, ahora si te cachamos en la movida, verdad?

Sabrina permaneció inmóvil, su expresión serena como un lago en calma, sin reflejar ni una pizca de culpa o turbación.

Desde el instante en que Araceli mudó su semblante, ella había intuido que alguien acechaba a sus espaldas. Y no se equivocó: el viejo truco de Araceli volvía a escena.

Jorge, al notar que Sabrina lo miraba, le dedicó un leve gesto con la cabeza antes de insistir con Fabián.

16.06

Capitulo 22

-Fabián, recuerda que la señorita Ibáñez es la esposa de André. Aunque haya metido la pata,

no te toca a ti meterte en eso.

Fabián se detuvo en seco, girando hacia André con una mirada desafiante.

-André, la oíste con tus propios oídos. ¿Vas a seguir cubriéndola después de que le hizo esto a Araceli?

El rostro de André se endureció, sus labios sellados en una linea tensa, mientras una aura gélida lo envolvia como un manto invisible.

-Sabrina, disculpate.

Fabián, con una sonrisa torcida, no perdió la oportunidad de avivar las brasas.

-Uy, André está que arde, y cuando se pone asi, las cosas se ponen serias. Sabrina, ya valiste.

Sabrina deslizó la mirada hacia Fabián, pero no se dignó a contestarle.

Jorge alzó las cejas, intrigado, preguntándose si era solo su imaginación o si algo en Sabrina había cambiado ese día.

Comments

The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada