Clara se estremeció al sentir aquella lengua rasposa de su anterior atacante pasar por las heridas que él le había provocado en su lomo y cuello durante la noche. Ya había amanecido, era lo que le indicaba la poca luz que entraba en aquella habitación. Sin embargo, para ella aún era oscuro. Estaba en una esquina hecha una bola temblante, con su cuerpo adolorido, con desgarro en su interior dado el nudo que había intentado sacar solo causándose más daño del que le había hecho, y el semen del lobo aun escurriendo por su sexo asquerosamente. Gimiendo bajo con su cabeza escondida entre las patas queriendo que el mundo se le acabase.
Ella había sido violada por otro lobo brutalmente. No había sido tomada por sus mates,
El celo había mermado significativamente dado el fluido que corría en su interior y que la calmaría hasta la noche donde los síntomas volverían. De solo pensar que pasaría por lo mismo la hizo comenzar casi a sollozar.
Se retorció más e intentó fundirse con la pared intentando huir de la lengua del lobo que parecía insistente en querer lamer sus heridas para detener el sangrado de estas, después de lo que le había hecho. Sabía que había sido influenciado por el celo, pero, aun así, el dolor que la recorría era real y la realidad era muy cruel como para pensar en él.
En eso la puerta se abrió y varios hombres entraron. El macho giró su cabeza y les gruno sonoramente mostrando sus colmillos. Lógico después de haber estado con una hembra, no quería que se la quitasen. Un instinto primitivo.
-Encárguense de él- uno de los hombres ordenó.
Y entre tres rodearon al lobo y utilizado una vara eléctrica lo tocaron varias veces. El animal estaba renuente a dejarse dominar, pero su cuerpo no resistió más y cayó completamente en el suelo inconsciente.
Lona solo escuchaba. Tenía miedo de hasta mirar. Solo sentía los pasos a su alrededor. Ahora la lengua áspera fue sustituida por una mano que revisaba sus heridas por debajo del pelaje manchado y sucio. Ella se sentía asquerosa.
-Las heridas son profundas en su piel- uno de ellos comenzó a hablar- él intentó marcarla para hacerla su compañera, pero falló todas las veces que intentó. Está bastante herida. -Hmmm- sintió como otro hombre se acercaba a ella de frente, era el mismo que la había recogido.
– Pero aún está en celo, así que hasta que no termine y quede preñada no podrá quedarse tranquila en una jaula- había prepotencia en su voz.
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